Crisis en Perú una injusticia de la oligarquía que quiere a un títere de presidente: AMLO

Luego de que la presidenta de Perú de impuesta por el Congreso, Dina Boluarte, retirara a su embajador en México porque las críticas que ha hecho, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que él no acepta la destitución del mandatario Pedro Castillo porque se trata de una “gran injusticia” tramada por la oligarquía peruana y extranjera.

López Obrador aseguró que con la deposición de Castillo Terrones no se respetó la voluntad del pueblo peruano que lo había elegido democráticamente, todo por el afán de la oligarquía de “saquear los bienes naturales” del país andino para después imponer un gobierno de facto “autoritario y represor”.

“Nosotros no aceptamos la farsa de la destitución del presidente Pedro Castillo porque no se respetó la voluntad del pueblo de Perú y se pisoteó la democracia, se cometió una gran injusticia a encarcelarlo para después instituir un gobierno de facto represor. Y nosotros no coincidimos con eso”, subrayó.

El presidente mexicano dijo que lo que buscan los oligarcas para seguir saqueando al Perú es tener un presidente que sea un títere, un pelele, además de un Congreso a modo, y ante ello, dijo, “no nos podemos quedar callados”.

Te puede interesar: AMLO estima asistencia de 80 a 100 mil personas en marcha; “nosotros hemos llenado el zócalo 60 veces”, afirma

Además, reclamó que “muchos” se queden callados ante esa situación, como es el caso de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sí como la prensa internacional que dijo ha permanecido callada, pero que dijo que todos estos son los primeros en gritar cuando se conviene, pero mientras tanto “callan como momias”. “Nadie habla de esta gran injusticia”, reclamó.

Este episodio que vive el pueblo peruano lo comparó a lo comparó con lo sucedido en México durante el periodo neoliberal, tiempo en que acusó que se entregaron los bienes del país a empresas extranjeras, un proceso privatizador.

“Lo padecimos aquí nosotros durante más de 30 años, que todas las reformas a la Constitución que se hicieron fue para favorecer a una minoría rapaz y entregarles los bienes públicos, los bienes de la nación a empresas nacionales y extranjeras, todo el proceso de privatización; es lo mismo. En el caso nuestro, en 36 años ninguna reforma a la Constitución se llevó a cabo para beneficiar al pueblo raso, todas las reformas fueron para ajustar el marco jurídico al propósito de saquear a México”, señaló en conferencia de prensa.