Ebrard afirma que aceptará el resultado de la encuesta de Morena, pero que sea “creíble”

Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores y aspirante a suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que aceptará el resultado de la encuesta que realice su partido Morena para elegir al candidato que abanderará el movimiento en la próxima elección federal de 2024, pero ésta tiene que ser “creíble y confiable”.

De acuerdo con la agencia de noticias EFE, el canciller mexicano que se encuentra en Argentina donde asiste en representación de López Obrador a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) señaló que él y su equipo ya están esperando la convocatoria a la primera encuesta que realizará la dirigencia nacional del partido guinda y que prevé que pueda llevarse a cabo a finales de año, aunque precisó que aún no hay fecha definida pues es un acuerdo que debe tomar el Comité Ejecutivo Nacional no los aspirantes.

Ebrard Casaubón quien competirá contra la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo —a quien señalan como favorita de varios sectores morenistas—; contra el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y con el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal Ávila, reiteró su llamado a que todos los que pretendan participar en la encuesta se separen de sus cargos públicos para iniciar en igualdad de circunstancias.

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Además de ese requerimiento, apuntó que es necesario que los cuatro, hasta ahora, aspirantes sostengan un debate público de ideas donde expongan sus principales propuestas para que los ciudadanos sepan qué defiende o rechaza cada uno. Asimismo, dijo que la encuesta debe contener una serie de características para que esta sea confiable y no haya discrepancias.

Ante su ausencia en Argentina, esta mañana el presidente López Obrador envió un mensaje a sus similares del hemisferio en el que los llamó a exigir la inmediata liberación del destituido presidente de Perú, Pedro Castillo Terrones. En el mismo sentido criticó el intento de golpe de Estado que la “derecha” pretendió dar al gobierno de Brasil recién asumido por el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva a través del allanamiento de los tres poderes de la nación.