Shakira: del desengaño o cuando “las mujeres ya no lloraban, facturaban”

Desde el 12 de enero que salió el tema Bzrp Music Sessions, Vol. 53, gran parte de los medios de comunicación en nuestro país se dedicó a promover no una canción sino el llamado “desquite” de Isabel Mebarak Ripoll, mejor conocida como Shakira, por su composición junto a Keityn, para con el ex futbolista y su ex pareja, Gerard Piqué, como si se tratara de algo jamás visto.

De manera lamentable dirigieron sus reflectores hacia la colombiana porque la reproducción en Youtube alcanzó grandes cifras, de tal forma que a la fecha ya se registran 145 millones de reproducciones.

Lo lamentable de todo esto es que, hasta el momento, sólo Gabriel Hernández “El Faraón del Espectáculo”, en TV Azteca, ha hecho notar que esto nada tiene de “peculiar”, pues además de que hay varios ejemplos de intérpretes nacionales que ya lo han hecho, la colombiana, si acaso, tiene de su lado la nueva tecnología.

Para empezar, tenemos a Guadalupe Contreras Ramos, a quien en el mundo del espectáculo se le conoce como Lupita D’Alesio.

Esta cantante, que lamentablemente tuvo malas experiencias amorosas, fue en su momento la mujer que dio voz a todas las que habían sufrido alguna situación similar por un hombre.

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Ahí están Mudanzas (1981, originalmente grabada en portugués por la cantante brasileña Vanusa), Mentiras (1983), Hoy voy a Cambiar (1984), y Qué Ganas de no Verte Nunca más (la cual lanzó en 1986, pero que María Cristina Lancellotti Spano, conocida como Valeria Lynch, hizo lo propio en 1984 con el tema del compositor Alejandro Vezzani), sólo por mencionar algunas.

La desventaja podría ser que en ese tiempo la Internet estaba en pañales, en pleno desarrollo, pero eso hizo que la llamada “Leona dormida” alcanzara el éxito no sólo fonográfica con ventas que le daban Discos de Oro, sino que fueron un imán para copar los entonces centros nocturnos, teatros y demás inmuebles en giras por la República y fuera del país.

También tenemos el caso de Francisca Viveros Barradas, a quien le gustó el nombre artístico de Paquita la del Barrio.

Para ella, quien también había sido engañada y burlada por el sexo masculino, le fue muy bien con su primer disco: Desquítate Conmigo (1992), en el cual los llamados tracks: Cheque en Blanco, Sabor de Engaño, Me Seguirás por las Sombras, y el que le daba nombre al fonograma, entre otros, le comenzaron a ganar el mote de “La Reina del Pueblo” y/o “La Guerrillera del Bolero”.

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En 2004, en el disco “Taco Placero”, se incluyó el tema Rata de Dos Patas, con el que ella y su compositor de cabecera, Manuel Eduardo Toscano, confirmaron el éxito de la veracruzana pese a que Youtube no existía, esa plataforma surgió un años después.

En tanto, Martha Alicia Villarreal Esparza, quien se acortó el nombre y apellido a Alicia Villarreal para, primero cantar con el grupo Límite y después en solitario.

Tuvo su gran momento cuando se reventó aquello de Te Quedó Grande la Yegua, del álbum Soy lo Prohibido (2001), en el momento en que precisamente se separaba del actor Arturo Carmona.

Por cierto, sin Youtube, logró ventas millonarias, al igual que Paquita la del Barrio.

Las redes sociales son una gran herramienta, pero jamás suplantarán las presentaciones, y mucho menos la forma de escuchar la música y está claro que en el caso de Guadalupe, Francisca y Alicia se aplica a la perfección que “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”.