En la ONU, Rosa Icela Rodríguez defiende estrategia de seguridad de AMLO

“México se encuentra en un proceso de transformación”, aseguró Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, ante el pleno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante la tercera Cumbre de Jefes de la Policía de las Naciones Unidas (UNCOPS), al reconocer que, en 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador encontró un país “sumido en la violencia”, por lo que ahora busca ganar la paz.

En presencia del secretario general del organismo internacional, António Guterres, y ministros de seguridad de los países miembros, la secretaria del gobierno mexicano explicó que derivado de la llamada “guerra contra el narco” desatada por el expresidente panista Felipe Calderón Hinojosa el país se hundió en problemas de seguridad que el actual jefe de Estado decidió que “ese fuego debe parar”, porque está decidido a que “no venimos a ganar la una guerra, venimos a ganar la paz”, afirmó.

En lo que es su primera visita al extranjero como secretaria de Estado, Rodríguez Velázquez dijo que contrario a la estrategia emprendidas por gobiernos pasados, el presidente López Obrador apuesta por priorizar la atención “profunda” a las causan que generan la violencia y pobreza, todo ello a través de programas sociales universales que se resumen en la máxima presidencial de “Por el bien de todos, primero los pobres”.

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Desde Nueva York, sede de la ONU, la funcionaria aseguró que el gabinete de seguridad coordinado por ella y encabezado por el mandatario federal “no tiene complicidad con el crimen organizado como sucedió en el pasado”, y ejemplo de ello, señaló, es que Genaro García Luna, el exsecretario de Seguridad y cercano colaborador de Felipe Calderón, se encuentra preso en un penal de Brooklin por cargos de narcotráfico.

En ese sentido, reconoció que gran parte de los problemas de inseguridad que enfrenta México se debe al consumo de drogas que se consume en el mundo y que genera “una espiral de violencia” en territorio nacional, cuyo factor se combina con el tráfico ilegal de armas que se producen en otras naciones.

Por todo ello, cuestionó al pleno: “Las armas, ¿las fabricamos nosotros?: No; Las drogas sintéticas ¿las consumimos nosotros?: No; los muertos ¿los ponemos nosotros?: Lamentablemente sí”.

Afirmó que México es únicamente un país de paso, “pero no productor” que enfrenta problemas de violencia debido a que hay naciones que tienen problemas de salud pública por el consumo de esas sustancias, por ello, llamó a los países tanto consumidores como productores y de tránsito a trabajar juntos para construir la paz para todos.