El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció los avances de los primeros gobiernos revolucionarios, pero criticó que las aportaciones hicieron al terreno de la democracia fueron pocas. En contraste, consideró que en el gobierno de la 4T se está cumpliendo con ese ideal que provocó el conflicto político y armado en 1910.

Durante su discurso sobre la Revolución Mexicana, el mandatario mexicano declaró que la gesta por la emancipación del pueblo dio lugar a conquistas sociales importantes. Señaló que fueron dichos logros los que que marcaron la diferencia entre el porfiriato y el periodo posrevolucionario, dado que el régimen de Porfirio Díaz estuvo basado en el progreso justificando la esclavitud como «un mal necesario».

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Aunque comentó que hubo un lamentable «sacrificio» de mexicanos, mencionó que fue gracias a este movimiento que se creó un nuevo orden social con mayor movilidad y justicia en México. «No fue infructuosa la lucha contra la dictadura», dijo y puso como ejemplos la incorporación a la Constitución de demandas populares como el derecho a la tierra, el salario mínimo, la jornada de 8 horas, la seguridad social, la educación y la recuperación del dominio de la nación sobre las riquezas nacionales.

AMLO consideró que en aspectos de la procuración de justicia social, los primeros presidentes de la época inmediata al la Revolución Mexicana hicieron su aporte; sin embargo, mencionó que en el terreno de la democracia, prácticamente nada dieron, pues el pueblo permaneció al margen de la toma de decisiones y el poder se concentró en un grupo.

Por eso, consideró que la actualidad es escenario de “tiempos interesantes y fecundos» dado que la 4T está haciendo realidad el sueño de justicia y el ideal democrático que nació con la revolución maderista de 1910. «No se impone nada, se manda obedeciendo, se respeta la Constitución, hay legalidad y democracia», comentó.

Asimismo, aseguró que durante su gobierno se garantizan las libertades y el derecho a disentir, la transparencia y el derecho a la información; no se censura ni violan DDHH no reprime al pueblo, ni se organizan fraudes electorales desde el poder federal; y que el poder público representa ya no a una minorías sino a todas las clases, culturas y creencias.