Este fin de semana concluye el horario de verano en México, motivo por el cual la mayor parte del país deberá ajustar sus relojes antes de ir a dormir a fin de que la población despierte con el «nuevo horario». ¿Qué toca hacer ahora?

La madrugada del domingo concluirá el horario de verano en México, de modo que todos sus habitantes deberán atrasar sus relojes una hora para evitar llegar más temprano a sus compromisos. De manera oficial, este entrará en vigor a las 2:00 a.m., aunque la mayoría acostumbra hacer el ajuste previo al descanso sabatino.

Pese a la implementación de esta medida, la Secretaría de Energía recordó que existen algunas excepciones. Sonora, Quintana Roo y los 33 municipios de la frontera norte permanecerán una semana más con el horario vigente debido a que será el 7 de noviembre cuando lo hagan a la par de Estados Unidos.

La existencia de un «horario de verano» y «horario de invierno» en el país data de 1996. Fue el 4 de enero cuando el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León publicó el decreto donde se establecieron tres zonas de usos horarios en el país y un «cambio» que tendrían durante un periodo específico del año.

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En este se estableció que las zonas estarían regidas por los husos horarios de Greenwich correspondientes a los meridianos 90º, 105º y 120º. Sin embargo, del primer domingo de abril al último domingo de octubre de cada año, esas franjas estarían regidas por los meridianos 75°, 90° y 105°.

Un año y medio después, en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicó el ‘Decreto relativo a los horarios estacionales en los Estados Unidos Mexicanos’. Este abrogó el anterior y estableció cuatro zonas horarias, pero reiteró la existencia de un horario de verano que comprenderá del primer domingo de abril al último de octubre de cada año.

Esto todavía rige en la actualidad pese a los más recientes cambios sobre la delimitación de las zonas de usos horarios.

De acuerdo a sus defensores, esto permite disminuir la demanda de energía eléctrica, la reducción del consumo de combustibles para la generación de energía eléctrica y una baja en la emisión de contaminantes