Taxistas bloquean el puente de Brooklyn exigiendo apoyo frente a la pandemia

El icónico puente de Brooklyn en Nueva York fue bloqueado por taxistas, esto para exigir la condonación de la deuda de su permiso como apoyo ante el difícil panorama que viven entre el distanciamiento social y la competencia de las aplicaciones.

Afiliados del sindicato de taxistas NY Taxi Workers (NYTWA) realizaron este jueves una serie de actos de protesta para exigir la condonación de su deuda de los «medallones», licencias para conducir las famosas unidades de color amarillo. Como inicio, los miembros del NYTWA realizaron una conferencia de prensa frente al Ayuntamiento donde solicitaron el perdón de la deuda ahora debido a que el 80% de los conductores de taxis amarillos están padeciendo inseguridad alimentaria.

Posteriormente, los taxistas realizaron una serie de caravanas a fin de bloquear algunas calles y ralentizar el tráfico, emitiendo una serie de consignas buscando a dar su condición y lo que están padeciendo en estos momentos ante la baja demanda a causa del distanciamiento social generado y la operación de plataformas como Uber.

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Luego de ello, los taxistas de NY se dirigieron rumbo al Puente de Brooklyn, el cual paralizaron momentáneamente y posteriormente iniciaron su retirada de manera lenta como paso de la protesta, hacendó lo mismo posteriormente con el puente de Queensboro.

«Si alguna vez ha tenido un trabajo y se va a casa por la noche y le duele la espalda por trabajar, entonces comprende el dolor de un taxista. Si alguna vez tuvo un trabajo que no le daba suficiente dinero para pagar sus facturas, entonces comprende el dolor de un taxista», eran algunas de las palabras dichas en medio de su manifestación.

De acuerdo a los medios estadounidenses, en 2014 los medallones eran vendidos hasta en 1.3 millones de dólares para buscar restringir el número de unidades, sin embargo, sus precios han disminuido para llegar a valer solo 130 mil dólares a causa del aumento de la competencia a través de los servicios de viaje como Uber, dejando endeudados a los taxistas que los habían adquirido.