Indígenas reciben trato infame en sus trabajos en EU y México durante la pandemia

Desde el inicio de la pandemia se ha hablado sobre cómo diferentes sectores de la sociedad han abordado esta crisis; sin embargo, pocos han difundido cómo la comunidad de los indígenas recibe tratos infames en sus trabajos y enfrenta con temor y bajo amenaza de despido la situación de emergencia

“Ocho Movimiento” es un grupo social que colabora de la mano con el Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB), que es una organización de base y una coalición de organizaciones, comunidades e individuos indígenas asentados en Oaxaca y Baja California, México, y California, en Estados Unidos; así como con la organización Cielo, Comunidades Indígenas en Liderazgo.

El grupo denunció lo que está sucediendo en algunas fábricas en donde se elaboran mascarillas que venden en Los Ángeles para protegerse del Covid-19.

Publicó el caso de un indígena mexicano, oaxaqueño zapoteca, quien comentó su situación y de varios de sus compañeros que trabajan en la industria de la costura en Los Ángeles. Los obreros ganan dos centavos de dólar por cada mascarilla que teje y son amenazados constantemente de ser despedidos en caso de que se contagien. Él, al igual que muchos estuvieron y otros están contagiados pero por temor a perder el trabajo no lo dicen, lo que ocasiona que varios obreros se contagien entre sí.

La organización civil denuncia este hecho porque ni los medios de comunicación ni las organizaciones de derechos laborales dicen nada, y estas últimas no reconocen la presencia de grupos indígenas en esta industria, además del “mísero salario” que les reditúa su trabajo, mientras los dueños de las fábricas se enriquecen todos los días.

Sin embargo, lo que sucede con los indígenas en Los Ángeles, en el sector de la costura, también está sucediendo dentro del territorio nacional, donde muchas obreras y obreros indígenas tuvieron que reincorporarse a sus labores sin ninguna medida preventiva de parte de los dueños de las fábricas maquiladoras, denuncia FIOB.

Mónica, obrera de Regal Beloit, maquiladora de motores para aparatos electrodomésticos, cuenta que la fábrica no acató de inmediato las medidas ordenadas por el gobierno cuando se dio a conocer el inicio de la pandemia en México.

“Días después sólo mandó a descansar a mujeres embarazas y a diabéticos; semanas después mandaron a descansar a las personas con obesidad… el 14 de abril no nos habían entregado cubrebocas, gel antibacterial y no había jabón para lavarnos, tampoco revisaban la temperatura”, mencionó Mónica a FIOB, que recordemos trabaja con Ocho Movimiento.

Bajo el argumento de que no habría ganancias para la fábrica les hicieron firmar a los trabajadores acuerdos en donde ellos (la mayoría no sabe leer ni escribir) solo ganarían la mitad de su sueldo y que se responsabilizaban a asistir a su centro de trabajo cuando se les indicara, a lo que la mayoría de los trabajadores se negó. Es así como los dueños decidieron primero sanitizar el lugar.

La “sanitización” consintió en que empleados de confianza hicieran limpieza exhaustiva y no con el proceso adecuado, “días después, uno de esos empleados murió por Covid-19”, cuenta. Luego de tres días, tres compañeros más también fallecieron por Covid.

Mónica y otros trabajadores demandaron a Regal Beloit, porque les descontó 15 días de su sueldo por organizarse y negarse a asistir a la planta, pues la consideraban totalmente insegura por lo que fue despedida. Actualmente Mónica busca trabajo al igual que muchos y muchas de esta fábricas y maquilas que no respetan los protocolos sanitarios ni los derechos de los trabajadores indígenas.

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