UNAM, IPN y universidades en México aportan a lucha contra Covid-19

En un esfuerzo mundial para contrarrestar los efectos de la pandemia de Covid-19 la cual ha azotado a casi todas las naciones del mundo, las instituciones acádemicas más reconocidas han lanzado en diferentes formas su apoyo, desde la liberación de cursos gratuitos para sobrellevar la cuarentena hasta dispositivos como ventiladores e incluso vacunas experimentales para la enfermedad.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de Quéretaro (UAQ), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Centro de Ciencias de Sinaloa en el país, son sólo algunas instituciones que se han unido al combate contra esta pandemia que ya ha superado el millón de contagios a nivel internacional.

La UNAM integró tres grupos de trabajo enfocados en tareas específicas:

El grupo sobre salud, coordinado por Imelda López Villaseñor, directora del Instituto de Investigaciones Biomédicas, y Tonatiuh Ramírez Reivich, director del Instituto de Biotecnología, al tanto de la realización y el desarrollo de pruebas de diagnóstico adicionales, monitoreo de la difusión de contagios, y apoyo al sector salud en la realización de pruebas en hospitales y entidades federativas.

El segundo es responsable de insumos e instrumentación, coordinado por Cecilia Noguez Garrido, directora del Instituto de Física, y Catalina Stern Forgach, directora de la Facultad de Ciencias, se encarga del diseño y desarrollo de prototipos y pruebas para equipos como máscaras, cubrebocas, termómetros, ventiladores, válvulas para ventiladores, caretas y equipos protectores para personal de salud.

El último grupo será encargado de efectos ambientales, que encabezan Telma Castro Romero, directora del Centro de Ciencias de la Atmósfera, y Manuel Suárez Lastra, director del Instituto de Geografía, se dedica al estudio de los cambios ambientales provocados por la disminución de la actividad humana en el agua, el aire y el suelo, así como al de correlaciones entre efectos ambientales, predisposición y vulnerabilidad ante la pandemia.

Por otra parte, en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) los esfuerzos se centran en el desarrollo de cubrebocas, ventiladores mecánicos y un fármaco para reforzar la respuesta inmune de los contagiados por Covid-19.

El IPN trabaja en dos ventiladores el primero que aún se encuentra en fase de pruebas, es invasivo y se espera que al concluir pruebas pueda ser utilizado en los casos graves de COVID-19. Una vez validado, estará disponible en código abierto para ser producido en cualquier lugar que cuente con la infraestructura y los componentes necesarios en una impresora 3D.

Los cubrebocas desarrollados en el Politécnico cuentan además con la aplicación de procesos nanotecnológicos, los cuales tienen como que objetivo una mejor efectividad que los habitualmente usados por el personal sanitario y se espera producir hasta 50 mil piezas dieramente una vez concluida la fase de pruebas.

Además el fármaco del ‘Poli’, el Transferón, es un modulador que permite reforzar la respuesta inmune del cuerpo y ya se ha establecido un protocolo clínico para 560 pacientes voluntarios en etapa temprana con lo que se demostrará suficiencia en respuesta al Covid-19.

A nivel internacional casi 20 universidades en España han dispuesto de un esquema de colaboración para complementar con recursos tecnológicos y de cómputo a funcionarios de gobierno, garantizando el trabajo a distancia para mitigar los impactos en la economía mundial.

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