La alianza de un Peje y un PES

El pasado miércoles, previo al arranque de su precampaña por la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador firmó un pacto con Hugo Flores Cervantes, líder del Partido Encuentro Social (PES), protestante y evangélico, para caminar de la mano en la contienda electoral y junto con el Partido del Trabajo (PT) integraron la coalición Juntos Haremos Historia.

Juntos Haremos Historia se enfrentará en las urnas el 1 de julio de 2018 a las coaliciones Por México al Frente (PAN, PRD y MC) y Meade Ciudadano por México (PRI, Panal y Verde).

La alianza con el PES no ha sido bien recibida por grupos de morenistas, entre estos, cercanos a López Obrador. Gente como la activista y artista Jesusa Rodríguez y la escritora y periodista Elena Poniatowska cuestionaron públicamente el pacto entre las dos fuerzas.

“No somos antirreligiosos”, ha dicho López Obrador para justificar la coalición con el PES. “Nunca hemos hecho nosotros un acuerdo político a cambio de nuestros principios y de nuestros ideales”, argumentó en un comunicado.

Sobre la tendencia cristiana del PES, añadió, en este Morena “hay millones de católicos, millones de evangélicos, millones de libres pensadores, en este movimiento somos respetuosos de las creencias religiosas”.

En el antecedente electoral más cercano, los comicios por la gubernatura del Estado de México, Morena, el partido de López Obrador, fue en alianza con el PT; el PAN y PRD corrieron en pistas separadas, cada uno con candidato propio.

El PRI, con Alfredo del Mazo como candidato, fue en alianza con el Verde, el Panal y el PES.

El priísta apareció en distintos videos rodeado de militantes de Encuentro Social llamando a la alianza: “Reafirmo mi compromiso por defender los valores familiares”.

Flores Cervantes firmó la coalición con el PRI y llamó a “rezar por la victoria” de Del Mazo.

Al parecer, las oraciones funcionaron y el PRI triunfó sobre la candidata de Morena, Delfina Gómez, en una elección que este partido y el resto de la oposición calificaron plagada de irregularidades.

La Asamblea de la Constituyente de la Ciudad de México fue el escenario que Morena aprovechó para reprochar al PES, en particular a Hugo Flores, su alianza con el PRI pese a proclamarse liberal y con simpatía por la izquierda.

Flores Cervantes, uno de los tres diputados del PES para los trabajos de la Constituyente, había presumido “la amistad” que tuvo con el difunto escritor Carlos Monsiváis y citó el consejo que le habría dado el cronista: “Hugo, cuando hagan su partido político liberal, estén atentos a sólo hacer alianzas con la izquierda democrática”.

El diputado morenista Marath Baruch Bolaños López cuestionó entonces: “¿Es para usted, entonces, el PRI la izquierda democrática que le encargaron con la cual hacer alianzas?

“La verdad es que no viene al tema, pero no fue un encargo, fue la sabiduría del maestro Monsiváis, que seguramente usted no conoció”, fue la respuesta de un enojado Hugo Flores…

Los otros dos diputados seleccionados de Encuentro Social fueron Aida Arregui Guerrero y José Andrés Millán Arroyo. La primera, muy participativa, tuvo varias discusiones con morenistas. El segundo no, inclinado a ser discreto y a tratar temas de urbanismo sin entrar en rispideces.

Una de las controversias (legal) fue contra Arregui Guerrero, cuando la diputada aprovechó para defender la institución del matrimonio: “La obligación del Estado es proteger y cuidar a la familia, al matrimonio en su base biológica, antropológica e históricamente validar unión entre hombre y mujer, que permiten la procreación de los hijos y así construir una nación”, a lo que agregó una regla concreta para reformar el Artículo 11 de la Constitución capitalina, en cuanto a los matrimonios homoparentales: “El matrimonio es la institución formada por una mujer y un hombre, que se someten a los derechos y obligaciones marcadas por la ley”.

Sin embargo, la asamblea mayoritariamente de izquierda, prácticamente ignoró su petición. En vez de eso, el diputado Jesús Ramírez Cuevas, de Morena, pidió que se expulsara a la legisladora por quebrantar la ley, pues hasta hacia unos meses presidía la organización evangélica Río Poderoso.

Dijo entonces Ramírez Cuevas: “Se trata de la diputada Aida Arregui, que forma parte de la Mesa Directiva y que hoy hizo una presentación. Los datos con que contamos nosotros para conocimiento de los legisladores y de la opinión pública es que la compañera se retiró del ministerio de culto en septiembre del año pasado y esto fue legalizado por la Secretaría de Gobernación en diciembre”.

Luego agregó: “De acuerdo con el artículo 14 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, un ministro tiene que haberse retirado cinco años antes para poder ser funcionario público o tener una representación política; en este caso ser electo para la Constituyente, por lo cual pedimos que se resarza este hecho que es ilegal para poder continuar y no poner en entredicho a esta asamblea misma”.

No obstante, Arregui siguió como secretaria de la Constituyente, pese a las protestas constantes de Morena y el PRD. Aunque la pelea era más con Morena, porque incluso el propio Hugo Flores admitió haber simpatizado con el Sol Azteca: “Yo voté por Miguel Ángel Mancera, y mi voto fue razonado porque prometió una nueva constitución”.

Flores Cervantes fue quien más participó de su partido. Repitió más veces lo de Monsiváis y le recordó a sus compañeros su educación en leyes en Harvard, sobre todo cuando se quejó de que las universidades debían ser apartidistas, porque notaba cierta inclinación de las públicas hacia la izquierda. Asunto que fue cuestionado por el diputado del PRD Jesús Salvador Valencia, que en agosto de este año terminaría su militancia de 14 años en el Sol Azteca para afiliarse a Morena.

Otro de los temas que discutió fue lo de admitir la voz de las minorías religiosas dentro de la Constitución: “Si la izquierda no toma en cuenta a las minorías religiosas simplemente está condenando al autismo del que están dando pruebas”, exclamó Hugo Flores.

A esto el diputado del Partido del Trabajo (y aliado de Morena y parte de la coalición para 2018), Jaime Fernando Cárdenas García, respondió tajante: “Yo creo que lo que usted propone en buena medida es innecesario en tanto que el culto está reconocido, como usted bien lo sabe, en el derecho a los cultos, en el artículo 24. Y nosotros al votar el artículo 9° del texto constitucional para la Ciudad de México reconocimos el bloque y el parámetro de control de regularidad constitucional”. A esto se sumó un apoyo de las bancadas del PRD y Morena que acabaron por apagar la propuesta de Flores Cervantes en este tema.

Acuerdo sobre derechos
de los pueblos indígenas

Sin embargo, entre ambos partidos no todo fue desacuerdo. Por ejemplo, en cuanto a la otorgación de derechos y visibilidad a los pueblos indígenas en la Ciudad de México, Hugo Flores estuvo a favor de las propuestas del diputado de Morena Jesús Ramírez Cuevas: “Estamos muy contentos de poder hoy venir a decir que el Partido Encuentro Social va a votar a favor de este dictamen, porque sabemos que la comisión hizo un gran trabajo sin ser miembros de ella, se puede apreciar en el propio dictamen que se nos está presentando”.

No obstante, a partir de este punto se abrió otro conflicto, precisamente por la búsqueda del reconocimiento a las minorías. Morena propuso que se reconociera a los afrodescendientes como una tercera raíz mexicana con voz y voto dentro de la ciudad. Hugo Flores no estuvo tan de acuerdo con el término “afrodescendiente”, por lo que quiso ampliarlo a mejor admitir en un sólo grupo a todos los mexicanos de origen extranjero: “Por eso es que les estamos pidiendo: No lo limitemos, sí resaltemos la palabra afrodescendientes y abrámosla a otros mexicanos que tienen orígenes en otros países”.

Esa respuesta se interpretó en Morena como un prejuicio que se negaba a reconocer a los afromexicanos como una minoría con un peso cultural e histórico específico. Al respecto, la diputada morenita Gabriela Rodríguez Ramírez mostró su enojo: “Pero aquí lo que no puede quedar en duda es el origen africano de muchísimos mexicanos, sólo quiero mencionar a tres héroes históricos: Morelos, Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero, son héroes mexicanos con ascendencia africana. No es reciente. Hay compañeros de segunda y tercera generación ahora, este tema debe ir solito, como va, con esa defensa, porque es histórica; se ha negado la negritud en este país y ahí está Aguirre Beltrán, el gran experto en el tema”.

Flores Cervantes siguió con este tipo de problemáticas. Incluso cuestionó la definición de Estado laico que Morena tomó como una simple objeción que debía de ignorar: “Algunos como yo, creemos que ha sido un error histórico de nuestros líderes sacar a Dios de la vida pública de México. No estoy hablando de ninguna religión y de ninguna institución religiosa”.

“Les anticipo que como protestante, seguidor de este movimiento religioso que se convirtió en político, que impulsó la separación del Estado y la Iglesia y que dio lugar al Estado laico, que creemos sinceramente que el Estado laico es democrático”.

Es probable que el tema que más incomodó a Encuentro Social fue el aborto, tópico que ocupó varias sesiones dentro de la Constituyente. En uno de sus turnos, Hugo Flores quiso explicar lo que pensaba del tema: “No estamos intentando que ninguna persona que aborte, en esta ciudad, se vaya a la cárcel por haber abortado”. “Por qué con todos los avances que tiene la medicina no buscamos mejor tratar de evitar los embarazos no deseados, en lugar de estar pensando, en estar subsidiando con nuestros impuestos, los abortos; todos los seres humanos tenemos ese derecho, pero a lo que no tenemos derecho es a disponer del cuerpo de los demás”.

Más tarde reiteró con mayor acidez: “Estamos hablando del derecho a la vida, el máximo derecho tutelar en cualquier legislación en cualquier época de la historia de la Humanidad. La pregunta sería, ¿el fundador de Morena pensará como están votando los constituyentes de Morena?”

En ese punto la diputada del partido de color vino, Rodríguez Ramírez respondió a Flores Cervantes: “Diputado Eric Flores, se refiere usted a tratados internacionales y convenios vinculantes, y como usted sabe, también existen declaraciones y conferencias muy importantes, como la Conferencia Mundial de Población y Desarrollo de 1994, firmada por México en Egipto, y luego muy importante el Consenso de Montevideo firmado en agosto de 2013 por la administración presente, por cierto. Allá tuve oportunidad de estar con los representantes de la Secretaría de Gobernación, México firmó ambos, que garantizan que ninguna mujer muera por condiciones de aborto inseguro”.

También el diputado Bernardo Bátiz, de Morena, se metió a la discusión: “Ahora, ¿cuál es el punto de fondo? Ustedes creen que en el momento en que un óvulo es fecundado, en ese momento ya hay una vida y que esa vida debe ser protegida por la ley. Eso es lo que está en el fondo, eso es lo que algunas personas consideran que no es correcto, es un viejísimo debate, ustedes lo deben saber, porque conocen a este autor, Santo Tomás de Aquino, que fijaba una fecha de en qué momento el alma era imbuida en el cuerpo del recién concebido. Es un viejo debate”.

Sin embargo y pese a estas contradicciones, la alianza entre Morena y Encuentro Social ocurrió.

La coalición es muestra de pragmatismo puro, debido la importancia que tienen los votos en una contienda que se prefigura cerrada.

De llegar Andrés Manuel López Obrador, líder de izquierda, a la Presidencia, Hugo Flores Cervantes se llevaría parte de esa victoria y, con ello, un espacio para sus ideales en la agenda política del futuro jefe del Ejecutivo.

Por lo demás, López Obrador no está tan distante de los líderes del PES en temas de fe. El patriarca de Morena se ha confesado cristiano, en el “sentido amplio” de la palabra: “Soy un seguidor de la vida y de la obra de Jesucristo. Porque Jesucristo luchó en su tiempo por los pobres, por los humildes. Por eso lo persiguieron los poderosos de su época. Entonces soy en ese sentido un creyente. Tengo mucho amor, lo digo de manera sincera, por el pueblo».