AMLO pide por la libertad de Julian Assange

El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió por la libertad y los derechos humanos del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien se encuentra recluido en la prisión de Belmarsh, Reino Unido, por delitos de hackeo y espionaje gubernamental, bajo el argumento de que sus acciones evidenciaron el autoritarismo del ‘sistema mundial’. Sin embargo, el primer mandatario se negó a condenar los bombardeos de Estados Unidos en Irak.

“Deseo que se le perdone y se le deje en libertad […] ojalá se le tenga consideración, se le libere y no se le siga torturando”, dijo López Obrador durante su conferencia matutina en Palacio Nacional sobre Assange. Cuya salud se ha visto deteriorada desde su encarcelamiento en mayo de 2019, al grado que el Comité contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas se ha pronunciado en alerta sobre la posibilidad de que muera en prisión.

El posicionamiento de López Obrador se dio a raíz de una pregunta hecha por Hanz Salazar, exdirector de Protección Civil de Fátima Medina Ortega, delegada de Tláhuac de 2003 a 2006 y en ese entonces compañera del primer mandatario en el Partido de la Revolución Democrática. Salazar Castañeda fue señalado en un escándalo de corrupción en 2004 y hoy está acreditado como reportero por la Dirección General de Comunicación Social de Jesús Ramírez Cuevas.

Salazar Castañeda entregó al presidente una copia de México en WikiLeaks, WikiLeaks en La Jornada, una recopilación de cables filtrados por Assange hecha en 2012 por Pedro Miguel, director de la escuela de formación política del Movimiento Regeneración Nacional, en donde da cuenta de la comunicación entre el gobierno de Felipe Calderón y Estados Unidos en temas como la llamada guerra contra el narcotráfico.

López Obrador continuó su mensaje de solidaridad a Assange diciendo que “no sé si él ha reconocido que actuó en contra de normas y de un sistema político, pero en su momento estos cables mostraron cómo funciona el sistema mundial en su naturaleza autoritaria, son como secretos de Estado que se conocieron gracias a esta investigación […] si el ofrece disculpa y se le libera va a ser una causa muy justa en favor de los derechos humanos del mundo”.

Considerando que podrá significar un ‘acto de humildad’ para la autoridad responsable de determinar la libertad de Assange, López Obrador insistió en que las labores hechas por WikiLeaks evidenciaron actuaciones por parte de distintos gobiernos a nivel mundial en contra de soberanías nacionales, libertades civiles, leyes y derechos humanos. Llegando a decir que tiene la manera de demostrar, en el caso de México, que los cables filtrados obedecen a la verdad.

Sin embargo, al ser cuestionado sobre si condena el bombardeo ordenado por Donald Trump al aeropuerto de Bagdad en donde murió un alto mando del Ejército ideológico de Irán ayer, López Obrador solo respondió que “no me meto en eso, eso tiene que ver con política exterior, este es otro asunto, no puedo opinar sobre eso […] nosotros no vamos a juzgar en estos casos porque no queremos que nadie intervenga en lo que corresponde a las decisiones de los mexicanos”.

Apenas terminó el intercambio sobre el tema Assange, Ramírez Cuevas notificó a López Obrador, por medio de un mensaje escrito en un papel, que debía culminar la conferencia matutina para salir rumbo a su gira en Santiago del Monte, Tlaxcala. Por lo que la mañanera culminó a las 8:20, aunque el encuentro con las comunidades náhuatl y otomí de la entidad estaba programado hasta el mediodía de este viernes.

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