33 años de impunidad: la explosión de San Juanico

Las víctimas aún tienen las marcas de aquel día. Era el 19 de noviembre de 1984. El presidente era Miguel de la Madrid y en un lugar en Tlalnepantla morían 500 personas en unas pocas horas, abrazadas por las llamas luego de que plantas de almacenamiento de gas en San Juan Ixhuatepec explotaran. El responsable del energético era Pemex.

En esos tiempos el director de Petróleos Mexicanos, Mario Ramón Beteta, ordenó la expulsión de Unigas del pueblo, lavándose las manos respecto a lo sucedido. Sin embargo, la empresa sigue ahí, pese a que aún existan habitantes que llevan las marcas de lo que sucedió en la piel.

El cronista Carlos Monsiváis narró lo sucedido con lujo de detalle:

«A las 5:40 horas de la madrugada, aproximadamente, el lunes 19 de noviembre de 1984, ‘el cielo se encendió de golpe’ en San Juan Ixhuatepec o San Juanico, una colonia popular del Estado de México. Por la fuerza de la explosión en las instalaciones de Pemex, la primera de siete en cadena, las llamas (se dijo) alcanza en algún momento los dos kilómetros de altura y vuelan a 300 metros o más los tanques de acero, de 12 metros de largo y 2.5 metros de diámetro, y más de 30 toneladas de peso (hay pedazos de tanque que viajan cerca de dos kilómetros). El hongo ilumina un ámbito enorme, que incluye los municipios de Santa Clara, Tlalnepantla y Ecatepec».

Los sobrevivientes a la tragedia presentaron a las autoridades el documento «San Juan Ixhuatepec, Memoria de una Emergencia», el siguiente año a la explosión. En él describieron que además de los 500 muertos, 363 sobrevivientes tuvieron quemaduras de primer grado, 425 de segundo y 138 de tercer grado. Asimismo, en 32 hospitales se atendieron a mil 877 personas con daños significativos. Como otras consecuencias hubo 149 casas destruidas y 60 mil personas fueron evacuadas del lugar.