Ya son tres los que caen en el rusiagate

El ex jefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort; el socio de éste, Rick Gates, y el asesor de campaña de Trump, George Papadopoulos, fueron acusados de conspiración contra Estados Unidos y son las primeras personas acusadas en la investigación sobre la intromisión rusa en las elecciones.

El abogado especial Robert S. Mueller III reveló el lunes cargos contra tres ex integrantes de la campaña de Trump, incluido el ex presidente de campaña, Paul Manafort, que marcan las primeras acusaciones criminales en la investigación sobre la posible influencia rusa en asuntos políticos de Estados Unidos.

Los cargos tocan todos los niveles de la campaña de Trump y busca posibles infracciones financieras personales por parte de los involucrados, así como lo que parece ser un esfuerzo concertado de un funcionario de campaña para organizar una reunión con funcionarios rusos.

Uno de los tres acusados, el ex asesor de política exterior de Trump, George Papadopoulos, admitió haber hecho una declaración falsa a los investigadores del FBI que le preguntaron sobre sus contactos con extranjeros que afirmaban tener conexiones rusas de alto nivel.

Mientras tanto, Manafort y su socio de negocios Rick Gates fueron acusados ​​de 12 cargos de conspiración para lavar dinero, declaraciones falsas y otros cargos relacionados con su trabajo como asesores de un partido político amigo de Rusia en Ucrania.

La investigación, que comenzó el FBI el año pasado pero aumentó significativamente con el nombramiento de Mueller en mayo, ha cobrado importancia en la administración Trump, poniendo repetidamente al presidente a la defensiva a medida que surgen informes sobre el trabajo del equipo del abogado especial.

Con las revelaciones del lunes, una semana que podría haber sido enfocada en Washington en el plan impositivo republicano tendrá ocupada a la opinión pública diseccionando los cargos criminales contra los ex funcionarios de la campaña de Trump, y especulando sobre el próximo personaje que caerá.

El acuerdo de declaración de culpabilidad de Papadopoulos, firmado a principios de este mes y revelado el lunes, describió sus esfuerzos para tratar de negociar las conexiones con los funcionarios rusos y organizar una reunión entre ellos y la campaña de Trump.

Los correos electrónicos muestran que sus ofertas a veces se miraban con cautela, aunque funcionarios de campaña más veteranos no las descartaban.

Manafort y Gates se declararon inocentes en una breve presentación ante el tribunal federal de DC el lunes por la tarde. Un magistrado federal puso a los hombres en confinamiento en el hogar y fijó fianza por 10 millones de dólares a Manafort y 5 millones para Gates.

Ambos entregaron sus pasaportes al FBI. La próxima audiencia en el caso está programada para el 2 de noviembre ante la jueza de distrito de los Estados Unidos Amy Berman Jackson, designada por el presidente Barack Obama en 2011, que anteriormente trabajó como fiscal federal en el distrito.

En los documentos de la investigación se señala que el dinero fue movido mediante cuentas bancarias ocultas en Chipre, San Vicente, las Granadinas y las Islas Seychelles. En total, más de 75 millones de dólares pasaron por esas cuentas. Manafort está acusado de lavar más de 18 millones de dólares.

Manafort, de 68 años, fue despedido como jefe de la campaña de Trump en agosto de 2016 tras conocerse que había orquestado una operación encubierta de cabildeo en favor de intereses pro rusos en Ucrania.

The Associated Press reportó que Manafort representó además a un millonario ruso hace un decenio con el interés de promover los intereses del presidente ruso Vladimir Putin.