Senado aprueba reforma y blinda salario mínimo

El Senado de la República aprobó el blindaje constitucional al salario mínimo que propuso el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) mediante una de las iniciativas del “Plan C”. La minuta procedente de la Cámara de Diputados fue avalada de manera unánime por los senadores, tanto por integrantes del bloque oficialista como de la oposición, con 124 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones en lo general y 123 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones en lo particular.

Previo a la discusión, el senador morenista Oscar Cantón Zetina presentó el dictamen y expresó que durante décadas los sueldos de los trabajadores mexicanos perdieron su valor frente a una inflación perniciosa que no respetaba el esfuerzo de la clase trabajadora. Sin embargo, subrayó que en el sexenio de AMLO se vieron incrementos salariales inéditos que han provocado una reducción significativa en la pobreza laboral, algo que ha sido reconocido hasta por organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

En tanto, indicó que al aprobar la reforma al artículo 123 constitucional, para que el salario mínimo nunca se actualice por debajo de la inflación, se estaría haciendo justicia a los trabajadores. Sostuvo que con salarios dignos las familias pueden vivir mejor, los niños pueden estudiar, las personas pueden aspirar a una vida más plena y disminuye la presión económica que lleva a algunas personas a buscar ingresos adicionales a través de medios ilícitos.

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Pese a ello, el senador Ricardo Anaya Cortés, del Partido Acción Nacional (PAN), señaló que si bien el aumento al salario mínimo es una condición necesaria e indispensable, no es suficiente. Afirmó que lo que se requiere en México es que la economía crezca para generar empleos con altos salarios porque no sirve que por decreto se diga que el salario mínimo será «altísimo».

Para lograr una «economía vigrorosa», el político queretano propuso garantizar el Estado de derecho en el país; el combate a la corrupción; mejorar la seguridad pública; que haya inversión pública; generar estabilidad macroeconóoomica; propiciar la inversión privada; hacer una reforma hacendaria para ordenar el gasto público; reducir la desigualdad; fomentar el desarrollo regional; y propiciar mayor productividad.

Ante tales propuestas, el senador Alejandro González Yáñez, del Partido del Trabajo (PT), preguntó al expresidente del PAN por qué no hicieron todo eso los gobiernos de Acción Nacional, cuestionamiento que le valió aplausos de la mayoría parlamentaria. Asimismo, externó que los «conservadores» se oponían antes a estas actualizaciones argumentando que eso generaría inflación; en tanto, recordó que la meta actual es lograr que para 2030 el salario mínimo alcance para comprar dos canastas básicas y media.

Desde el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la senadora Claudia Edith Anaya Mota, señaló que la última actualización del salario mínimo ya tuvo un impacto en el Impuesto Sobre la Renta (ISR), de modo que se hace necesaria una reforma a la Ley del Impuesto Sobre la Renta a fin de evitar que quienes «ganan poquito» no les quiten parte de lo obtenido con la mejora del salario base.

“Que se baje la tasa de cobro porcentual a los salarios mínimos para que el trabajador, en términos reales, sí gane más. [Esto] porque finalmente con los descuentos que se hacen sobre de su contribución normativa de pago de impuestos le causa una afectación”, mencionó.

Al aprobarse la reforma en ambas cámaras del Congreso de la Unión, el proyecto de decreto se remite ahora a los congresos estatales para que sea discutido y eventualmente aprobado en ellos. Ello con miras a que más de la mitad avalen la reforma para que pueda ser posteriormente publicar en el Diario Oficial de la Federación.