Internacional

San Francisco prohíbe venta de cigarro electrónico

27 marzo, 2019

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Foto: Twitter

Frente al aumento generalizado del uso de cigarrillos electrónicos en Estados Unidos, la ciudad de San Francisco ha decidido prohibir el uso de cigarrillos electrónicos hasta que sea probada su seguridad por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus iniciales en inglés), reporta la prensa internacional.

El aumento de uso del cigarro electrónico de acuerdo con el Centro de Control de Enfermedades de EU, al pasar del 2% en 2011 al 16% en 2015, es alarmante para las autoridades de la ciudad de San Francisco. Al respecto, Dennis Herrera, abogado general de la ciudad y Shamann Walton, supervisor, dijeron a medios que los cigarrillos “han neutralizado el duro combate que hemos llevado a cabo para reducir el tabaco entre los jóvenes”. Por lo que la prohibición se encamina por la necesidad de proteger la salud de los jóvenes y niños de la ciudad.

Para los servidores públicos es “inexplicable” que no se cuente con un estudio por parte de la FDA en cuanto al impacto para la salud del uso de los cigarrillos electrónicos, ya que el organismo según la ley “debe evaluar el impacto en la salud publica de cada nuevo producto del tabaco antes de que llegue al mercado” y en el caso del estudio de tales aparatos, la FDA “inexplicablemente han incumplido su labor”.

Otras ciudades como Nueva York han emitido mensajes que dejan ver la intención de prohibir el uso de los aparatos o al menos parcialmente, sin no hay pronunciamiento por parte de la FDA.

Sin embargo, las prohibiciones han traído nuevamente a la escena un debate que tienen un largo historial en la sociedad norteamericana, pues expertos señalan la ineficacia de la prohibición bajo el argumento de atender la salud, frente a la legalidad del tabaco. Ante el escenario, el posicionamiento de los vaporizadores resulta obvio para los expertos y críticos de las medidas, pues teniendo como legal el tabaco que causa efectos negativos severos a la población usuaria, la prohibición de los cigarrillos electrónicos no tendría ninguna justificación.