Renuncia fiscal de Sinaloa tras señalamientos de contradicciones halladas por la FGR en el “Caso Cuén”

Sara Bruna Quiñónez Estrada renunció este viernes como fiscal general del estado de Sinaloa, luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) cuestionara la investigación realizada sobre el homicidio del diputado electo y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda. Ello por diversas irregularidades y contradicciones entre los elementos que componen la carpeta del caso.

A través de redes sociales, Sara Bruna Quiñónez informó que presentó su renuncia irrevocable al cargo de fiscal General del Estado de Sinaloa. En tanto, externó su agradecimiento a quienes la consideraron para este cargo de procuración de justicia y a quienes la eligieron en el Congreso del Estado de Sinaloa, en noviembre de 2021, así como al gobernador Rubén Rocha Moya.

«Segura de que se hicieron las cosas bien durante mi gestión y para no entrar en controversias que puedan afectar carpeta de investigación alguna, me retiro del cargo», escribió en una segunda publicación.

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Ante el anuncio, el gobernador Rocha Moya reconoció la «decisión responsable» de Sara Bruna Quiñónez al presentar su «renuncia voluntaria». Aseguró que la fiscal actuó con honorabilidad para que se atiendan plenamente las observaciones de la FGR en relación con la investigación del caso del homicidio de Cuén Ojeda.

Desde el inicio de semana, la FGR había hecho señalamientos a la Fiscalía General del Estado (FGE) en torno al asesinato del exrector de la UAS. El lunes, la FGR solicitó con carácter de urgente que la FGE Sinaloa permitiera la atracción federal del caso, debido a posibles vinculaciones con investigaciones sobre cómo llegaron Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, miembros del Cártel de Sinaloa, a Estados Unidos para ser detenidos.

En tanto, este jueves la FGR informó que peritos y analistas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC-FGR) encontraron múltiples irregularidades en la carpeta de investigación de Sinaloa. Señaló que el cuerpo de Cuén Ojeda presentaba un fuerte hematoma en la cabeza y cuatro disparos en las piernas; sin embargo, el video del presunto ataque en una gasolinera solo registra un disparo audible y los empleados de la gasolinera afirmaron que no escucharon detonaciones.

A la par, compartió que no se identifica con precisión la fisionomía de los ocupantes de la camioneta; no hay mecánica de hechos del evento; no se procesó criminalísticamente el lugar de los hechos, ni el vehículo; no hay ni peritajes, ni determinaciones al respecto pese a que había manchas de sangre humana en la batea de la camioneta. Junto a eso, subrayó que tampoco se cumplieron las medidas de preservación del cuerpo, permitiéndose una incineración del cuerpo, contrario a las prácticas criminalísticas sobre investigación de homicidios.