Recula Ken Salazar de su injerencismo: “preocupaciones son en espíritu de colaboración”

Después de haber vertido “opiniones” injerencistas en contra de la elección de jueces, magistrados y ministros” contemplados en la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF) y que solo competen a los mexicanos, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, asegura que sus expresiones se debieron a “un espíritu de colaboración” con nuestro país.

Pese a que nuestra Constitución rechaza todo tipo de injerencismo de ciudadanos y gobiernos extranjeros en temas políticos internos, el diplomático estadounidense se posicionó respecto a un proceso legislativo que está celebrando México como mandato dicho por 36 millones de mexicanos que votaron a favor de renovar al Poder Judicial porque la corrupción y la justicia diferenciada que existe.

Un día después de sus declaraciones que reiteró en un comunicado y de que el presidente Andrés Manuel López Obrador le dijera injerencista y que no le gustaría que México opinara que su gobierno manda armas a Ucrania y Gaza con las que mueren gente inocente, el embajador afirmó que únicamente buscaba un diálogo abierto sobre el progreso democrático común.

“Las preocupaciones que expresé sobre la elección directa de jueces son en espíritu de colaboración. Como socios, buscamos un diálogo honesto y abierto para seguir con el gran progreso democrático y económico que hemos alcanzado”, dijo con afán de seguir con las relaciones diplomáticas cercana con el presidente.

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Sus declaraciones que valieron que el gobierno federal, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) enviará un extrañamiento diplomático, también provocaron que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, le revisara al funcionario del gobierno de Joe Biden, recordándole que en Estados Unidos en 43 de los 50 estados los jueces son electos por el voto popular.

Ken Salazar, por su parte, arguyó a la relación comercial que su país sostiene con México como principales socios comerciales, por lo que dijo estar en la mayor disposición de tener diálogo con los liderazgos del país.

“Hemos creado una relación sin precedentes como socios e iguales entre México y Estados Unidos. Por ello, la comunicación es crucial, especialmente cuando se trata de nuestras metas comunes en seguridad y nuestras relaciones comerciales. Tengo la mayor disposición a dialogar con el liderazgo de México sobre la elección directa de jueces e intercambiar opiniones sobre los distintos modelos, tales como la elección de retención”, dijo.

Previo a estas declaraciones intervencionistas, el representante del gobierno estadounidense había tenido puertas abiertas con el presidente y la presidenta electa, pues sostenía encuentros periódicos en Palacio Nacional, así como con la próxima mandataria cuando ésta se reunía con legisladores o empresarios de ese país.