¿Qué publican los líderes autoritarios en sus redes sociales?

¿Líderes autoritarios? Se pueden definir como aquellos que ante la comunidad internacional han sido denunciados como opresores y que tienen una aversión a la oposición.

La Hoguera te trae algunos casos con estas características, sin importar a qué corriente de pensamiento o historia política posean.

Ismail Omar Guelleh

Ismail Omar Guelleh es presidente de Djibouti desde 1999, desde casi 19 años. Su presidencia se ha caracterizado por pocos brotes de oposición importantes por parte de la población civil. No obstante, los militares lo intentaron derrocar en 2005, sin tener mucho éxito.

En 2011 la gente salió a la calle para exigir la dimisión del presidente, una protesta que fue reprimida por fuerzas policíacas. El país se encontró en un resurgimiento político por las revoluciones civiles de países como Egipto y Túnez.

“Nuestra región (África) no puede reclamar legítimamente el desarrollo sostenible y la integración económica genuina sin el logro previo de una estabilidad duradera”, escribió el 17 de septiembre en su cuenta de Twitter. En este tuit hace referencia a la normalización de las relaciones con Eritrea, otro país autoritario de la región considerado el “Corea del Norte” de la zona por su hermetismo.

En otro tuit agradece la llegada del “Año Nuevo Musulmán” para expresar sus mejores deseos “de salud, felicidad y prosperidad”. Apunta que ruega a “Dios Todopoderoso que también ayude a nuestra nación en sus esfuerzos por lograr un desarrollo sostenible. Feliz cumpleaños para todos”.

Durante una cumbre política en Beijing, China, a principios de septiembre, dijo en un tuit que compartía con China la urgencia de sacar a su gente de la pobreza “y alcanzar la independencia económica y la autosuficiencia”.

El gobierno de Djibouti es considerado “el país más inestable y peligroso del mundo” por organizaciones internacionales por su cercanía a Somalia (y sus organizaciones terroristas) y por tener agrupaciones cercanas a Al Qaeda desperdigadas por su pequeño territorio.

No obstante, su gobierno mantiene una economía estable y en crecimiento de casi el cinco por ciento anual debido al apoyo internacional que recibe (ya que es un punto estratégico para potencias occidentales que quieren entrar en la región). Esto ha hecho al país “dependiente” de las empresas externas.

Nicolás Maduro

Nicolás Maduro es el sucesor del controvertido Hugo Chávez; él ha gobernado Venezuela por cinco años, menos de un sexenio. Sin embargo, se le han atribuido medidas represivas extremas contra sus opositores e incluso “cacerías” para eliminar disidentes, así como la represión de manifestantes.

Bajo su gobierno, el país ha sufrido una de sus peores crisis humanitarias. El desabasto ha provocado la muerte de menores de edad en hospitales, el saqueo y reventa de productos de primera necesidad y una ola de migración que ha llegado a Colombia y Brasil.

En sus redes sociales publicó la mañana de este lunes una felicitación para su esposa, Cilia Flores, “¡Feliz Cumpleaños Esposa, Camarada y Combatiente!”

En otro tutt promociona el periódico oficialista “Cuatro F”, el cual tiene una silueta de Chávez en la portada. “…el chavismo es una verdad, una garantía de paz, democracia e igualdad”.

También comparte publicaciones del presidente de Bolivia, Evo Morales, sobre la canonización de Óscar Arnulfo, el cual fue “asesinado por la dictadura salvadoreña”.

El 12 de octubre, Maduro publicó una infografía en la que celebró la creación de 6 micromisiones presidenciales “para el desarrollo y la potenciación de las áreas de petróleo, refinación, aluminio-hierro-acero, petroquímica, producción de artículos de aseo e higiene personal, lácteos y cereales”.

Venezuela es uno de los productores de petróleo más importantes en el mundo. No obstante, su industria ha sido atacada por medidas económicas de países como Estados Unidos y Arabia Saudita, así como por los problemas económicos internos del país, lo que ha llevado a abaratar los precios del crudo venezolano.

Paul Kagame

Presidente de Uganda desde 1996, el gobierno de Paul Kagame ha sido acusado por organizaciones a favor de los derechos humanos de ser una dictadura que castiga a sus opositores con la prisión, el exilio o incluso la pena de muerte.

Tribunales en Europa han procesado a Kagame por crímenes de lesa humanidad, así como actos de terrorismo. Cortes en Francia lo acusan de ser uno de los responsables de la muerte del presidente hutu Juvénal Habyarimana, quien fue derribado por un misil mientras iba en su avión privado.

La Organización de las Naciones Unidas, así como reconstrucciones históricas y periodísticas de los hechos, mencionan que ese fue el acontecimiento que desencadenó la cacería étnica tutsi conocida como “La Masacre de Ruanda”, que acabó con la vida de 2 millones de personas durante entre abril y julio de 1994.

El 21 de septiembre publicó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que daba sus “profundas condolencias” a las familias y “seres queridos de las víctimas del accidente en ferry del lago Victoria. Nuestros pensamientos están con ustedes. No podemos agradecer lo suficiente a los rescatistas”.

El otro tuit agradece haber sido integrado al programa para ayuda a la infancia #GenUnlimited Leaders Group. En el mensaje agradeció a la organización Unicef por el “excelente trabajo…que están realizando para beneficiar a los jóvenes. Espero trabajar con los jóvenes”.

En otra imagen aparece posando junto al presidente de Francia, Emmanuel Macron, con quien sostuvo un “debate productivo sobre una asociación sólida con la Unión Africana en operaciones de apoyo a la paz y sobre relaciones bilaterales”. La foto es del 26 de septiembre.

El 8 de marzo, lanzó un tuit en el que menciona que “las mujeres son una piedra angular de la prosperidad para la sociedad en su conjunto”.

“Hay un costo inaceptablemente alto para la desigualdad de género. Es importante actuar juntos. No mujeres por un lado y hombres por el otro. Nadie pierde cuando las mujeres y las niñas experimentan igualdad y empoderamiento”.

El Genocidio de Ruanda fue juzgado en el mundo como un hito en las cortes por considerar la violación como un “arma de guerra” que afectó a cientos de miles de mujeres durante la limpieza étnica a finales del siglo pasado.