El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, solicitó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respetar la decisión de no aceptar el nombramiento de Pedro Salmerón como embajador de su gobierno en el país. Esto luego de que durante la semana el mandatario mexicano comparara a la canciller Erika Mouynes con la ‘Santa Inquisición’ por rechazar darle el beneplácito al historiador.

En conferencia de prensa, Laurentino Cortizo comentó que AMLO tiene derecho de designar a quien él guste para ser embajador de México en Panamá; sin embargo, este recordó a AMLO que también Panamá es un país soberano con la facultad de decidir a quién le dice sí y quién le dice no para autorizarlo como representante diplomático de otras naciones.

«Es un derecho que tienen los países», comentó e indicó que fue de la misma forma en la que él propuso al actual embajador panameño en México, Alfredo Orange Bustos, y luego las autoridades mexicanas le dieron el beneplácito para llegar.

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El presidente panameño mencionó que las relaciones entre ambos gobiernos son buenas y de respeto. Este bromeó que su única inconformidad fue por el arbitraje en un partido de fútbol que disputaron las selecciones de ambos países el pasado jueves para la clasificación al mundial de Catar 2022, pero insistió en que su país es respetuoso con todos los países y espera recibir el mismo respeto de AMLO y el resto de los países.

«La canciller de Panamá es una gran profesional, tiene todo mi respaldo», comentó para terminar.

Fue el pasado martes 1 de febrero cuando AMLO dio a conocer una carta donde Pedro Salmerón renunció a su nominación como embajador de México en Panamá al considerar que su caso se había convertido en un tema de género y política internacional.

Tras ello, develó que la canciller de Panamá, Erika Mouynes, había pedido al gobierno mexicano que no hiciera la solicitud de beneplácito a favor del académico debido a que tenía denuncias públicas de acoso sexual en su contra. Ante eso, la acusó de actuar como la ‘Santa Inquisición’ y criticó que su exigencia partiera del desacuerdo que estaba generando la decisión presidencial solo en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), resaltando que no había denuncias ministeriales al respecto.