Pide OMS a gobiernos garantizar abasto y acceso a medicamentos controlados

La Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó este viernes una declaración con la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) a fin de llamar a los gobiernos del mundo a garantizar que la adquisición y suministro de medicamentos controlados a pacientes durante la pandemia sin importar las condiciones médicas para los cuales se suscriban.

A través de un comunicado, la OMS señaló que, pese a que la pandemia ha provocado interrupciones en la cadena de suministro de medicamentos, los gobiernos no deben quitar de entre sus prioridades el garantizar el acceso a los servicios de salud y medicamentos esenciales y controlados.

Como ejemplo de su importancia, la organización puso la necesidad de garantizar sedantes y analgésicos utilizados para los protocolos de intubación a pacientes con cuadros clínicos graves; sin embargo, señaló que también se requiere que haya abasto de medicamentos controlados para el manejo del dolor, atención quirúrgica, cuidados paliativos, para tratamientos de salud mental o uso de drogas y afecciones neurológicas.

El abasto de medicamentos controlados, se argumenta en el comunicado conjunto, no es suficiente por sí mismo, por lo que será necesario garantizar también su calidad y que estos sean asequibles para que ningún paciente retrase sus tratamientos.

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La OMS recordó a los gobiernos que, en situaciones de emergencia aguda, las Convenciones de Fiscalización Internacional de Drogas permiten utilizar procedimientos de control que permiten simplificar la exportación, transporte y suministro de medicamentos que contengan sustancias controladas.

Finalmente, el documento precisa que la aplicación de estos mecanismos beneficiaría especialmente en aquellos casos en los que las autoridades competentes de los países importadores no pueden estar funcionando a plena capacidad, permitiendo que autoridades nacionales permitan exportar los medicamentos con estupefacientes o sustancias psicotrópicas a zonas afectadas incluso en ausencia de las correspondientes autorizaciones o estimaciones de importación en el contexto actual bajo los términos de programas y orientaciones técnicas de la OMS y la ONU.