Ombudsman nacional anuncia que no buscará reelegirse en la CNDH

Luis Raúl Gonzáles Pérez anunció que no buscará reelegirse como el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Así lo dio a conocer este viernes el ombudsman nacional en conferencia de prensa en cuyo mensaje también denunció las descalificaciones que la institución ha sufrido por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Raúl Luis González agradeció este mediodía el que algunas organizaciones y sectores sociales, así como académicos con larga trayectoria en el reconocimiento de los DDHH, estén buscando impulsar su candidatura para reelegirse como el ombudsman de la CNDH. Sin embargo, informó que después de reflexionarlo decidió que no buscará ni aceptará candidatura alguna cumpliendo así su palabra luego de prometer en 2014 que no buscaría presidir la Comisión en un segundo periodo.

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El ombudsman nacional comentó que espera que su ausencia en el proceso habrá la puerta al diálogo y a la reflexión a fin de preservar y garantizar la autonomía de la CNDH ante las dificultades surgidas por la relación entre esta Comisión y el gobierno federal encabezado por AMLO.

González Pérez acusó que pareciera que existe un miedo en las estructuras de poder «de incurrir en lo que creen sería una erosión de su capacidad, condenando el disenso, autonomía y la independencia de la CNDH” que se refleja en las descalificaciones infundadas contra la institución, así como de otros activistas que buscan la vigencia de los derechos fundamentales en México.

Las críticas no pararon ahí, sino que denunció que el poder está cerrando los ojos ante los hechos que le son incómodos en materia de salud, seguridad, ambientales y protección de grupos vulnerables como lo son los jóvenes, mujeres, migrantes e indígenas queriendo advertir que el respeto de los DDHH estarán subordinados a la implementación del cumplimiento de planes y programas de gobierno.

Este calificó que el extremo de estos “ataques” provenientes desde el gobierno de AMLO ha sido la desautorización moral hacia la Comisión y su trabajo, negando recomendaciones como si jamás se hubieran hecho estas a otros gobiernos y acusándolos de ser omisos ante otros casos que en su tiempo fueron atendidos como la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.

Sin embargo, mencionó que esta actitud del gobierno va más allá del desdén a la CNDH sino que se trata de una actitud general de menosprecio y descalificación contra las instituciones y órganos autónomos del estado mexicano viendo a la autonomía como si fuera un estorbo para alcanzar sus fines.

Finalmente, afirmó que la CNDH no es ni ha sido contraria u opositora a los fines del estado sino que su función, al menos durante su periodo de trabajo iniciado en 2014, ha sido ser vigilante y sensible ante posibles atropellos de derechos en México.