“¡No somos acarreados, estamos informados!”, millones arropan a AMLO en marcha al Zócalo

La marcha del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se llevó a cabo este domingo a lo largo de Paseo de la Reforma hasta el Zócalo capitalino. Miles de personas desfilaron junto al mandatario nacional lanzando vítores a este o a la “Cuarta Transformación”, pero también gritaron claramente: “no somos acarreados”.

Desde las 7:30 a.m., cientos de personas comenzaron a arribar al Centro Histórico de Ciudad de México. Algunas decidieron irse rumbo al Ángel de la Independencia para desfilar lo más cercano a AMLO o alguno de sus representantes populares; otros tantos prefirieron directamente apostar a encontrar un lugar en el Zócalo ante lo que prometía ser una amplia convocatoria que llenaría las calles, pronóstico que se cumplió con creces.

Gobernadoras, gobernadores, diputadas, diputados, senadoras, senadores y alcaldes comenzaron a llegar al Ángel de la Independencia. Algunos como Layda Sansores o el diputado Gerardo Fernández Noroña robaron la atención de muchos previo al inicio de la movilización, siendo aplaudidos por sus simpatizantes, quienes les agradecieron a ambos por “ser del pueblo”, viendo a una como quien “desenmascaró” al senador Ricardo Monreal y al otro como “el siguiente” en la silla presidencial.

Sin embargo, la atención se centró en el Ángel de la Independencia cuando las tres «corcholatas» del presidente se juntaron: Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de Ciudad de México; el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López. Estos permanecieron ahí hasta alrededor de las 9:20 horas, cuando arribó el presidente de la República para encabezar la tan esperada marcha.

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En medio de la música de las batucadas, de mariachi o danzas autóctonas, como lo pidió el mandarlo, la gente se arremolinaba para intentar alcanzarlo, tomarse una fotografía, obtener su firma para un libro, saludarlo de mano o entregarle alguna petición personal. Mientras tanto, otros hacían de la movilización una verdadera fiesta, pues bailaban ritmo tras ritmo ante los aplausos o gritos de los contingentes vecinos.

Una de esas voces que negaron ser acarreadas fue Alejandra Vila Trejo, comerciante de Ciudad de México, quien sostuvo con su esposo, Celestino Licona, una manta con la leyenda. “Somos acarreados porque estamos hasta la madre del PAN, PRI, PRD, MC y el INE”. Ésta compartió para La Hoguera que ella acudió porque está de acuerdo con lo que dice el presidente respecto a la reforma electoral, pues el Instituto Nacional Electoral (INE) sí se puede tocar.

Cuestionada sobre cómo se informa, esta hizo mención que acude a las redes sociales y algunos canales de YouTube, pues casi ya no ve televisión abierta debido a que le tiene desconfianza a la información que se da ahí. En tanto, compartió que ella es lopezobradorista desde que el hoy presidente de la República fue Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal.

Esta develó que llevar una lona con la frase de “Somos acarreados” fue idea de su esposo Celestino, a quien nos presentó para que nos contara más al respecto. El también comerciante explicó que esta es una burla para los “fifís” que estuvieron acusando que las personas solamente acudirían porque les iban a dar dinero cuando en realidad van por su voluntad.

“Yo estoy desde antes de que Andrés fuera presidente. Estoy convencido de que es una buena persona, lo mejor que le ha pasado a México, se ve en adelantos, logros que él prometió los está cumpliendo”, mencionó. En tanto, destacó que hubo otras acciones como la compra de la refinería Deer Park que no fueron una promesa de campaña y les agradó en contraste al “ardor” de los “fifís”.

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Adicionalmente, compartió que hay muchas cosas más que para él están bien en el gobierno, como la honestidad; los apoyos a niños, estudiantes y adultos mayores contrario al saqueo visto en otros sexenios; y que ahora se le da al pueblo la oportunidad de opinar en materia política y les entrega el poder en las manos consultando sus decisiones para hacer lo que manda la mayoría.

Cuestionado sobre su primera marcha, Celestino compartió que él solía marchar con su padre, pero que ya falleció. Sin embargo, lleva consigo el recuerdo en su celular, una fotografía que le tomó en una marcha donde también acudió con su hermana. “Si viviera mi padre, mi padre estaría aquí. Somos una familia que siempre hemos estado en la lucha”, dijo orgulloso.

Cerca de Paseo de la Reforma y avenida Juárez estaba Patricia, una capitalina que vive desde hace varios años en el Estado de México y quien manifestó que se encontraba marchando para apoyar al presidente y su movimiento. Esta dijo no saber si había acarreados, pero afirmó que muchísimas personas estaban presentes movilizadas únicamente por su conciencia y porque creen que el actual mejor presidente que otros..

Esta consideró que el gobierno de AMLO ha sido mejor por “un montón de factores”, empezando por el hecho de que ha volteado a ver a mucha población muy desprotegida y en desventaja. “Ha hecho que muchos tengamos una conciencia que antes no teníamos de lo que pasa en nuestro país”, añadió. En tanto, consideró importante que esté luchando por la soberanía energética y buscándola en materia alimentaria, aunque lamentó que no se aprobara la reforma constitucional en materia eléctrica y dijo creer conveniente que se apruebe la electoral.

A cada metro recorrido por los simpatizantes del presidente parecía que la fiesta no tenía fin, porque pese al intenso sol que pegaba con aplomo, los tambores, las bandas de música y los mariachis no paraban de tocar mientras los cientos de personas a su alrededor hacían gala de sus mejores pasos al tiempo que avanzaban y exclamaban consignas de apoyo a López Obrador, desde la clásica: “¡Es un honor estar con Obrador!”, hasta mostrar su repudio por la prensa “vendida”, que como ironía decían: “Reforma, vine por mi torta!”.

Pero los ritmos de alegría no eran la única muestra de felicidad entre los asistentes de “la marcha del pueblo”, como se podía leer en algunas playeras que portaban, sino que pueblos originarios del país hicieron gala de su trajes típicos que lucían con orgullo ante el reconocimiento de quienes se encontraban a su alrededor. Algunos de estos también fueron acompañados por las orquestas de sus comunidades conformadas por jóvenes.

Las danzas folclóricas como “Los Diablos” de las costas de Guerrero y de Oaxaca, los Chinelos y Los Jaguares, hicieron que algunas personas detuvieran por un momento el contingente para poder fotografiarlos, no sin antes mostrar su admiración por mantener las tradiciones.

El recorrido de apenas 5.7 kilómetros que inició alrededor de las 9:20 de la mañana, culminó cerca de las 6:00 de la tarde, es decir, ocho horas después, con el informe de Gobierno pronunciado por el presidente López Obrador en el Zócalo capitalino ante la mirada de cientos de miles de personas que aguardaban en la Plaza de la Constitución, entre los que se encontraban adultos mayores, a quienes les dispusieron sillas en una zona especial.