“No fue rescate; operativo era ilegal”, dice Ulises Lara sobre intento de detención de Javier Corral

Ulises Lara López, encargado del despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, explicó que haber asistido ayer al restaurante Gin Gin en la colonia Roma donde elementos de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentaban detener al exgobernador y colaborador cercano de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, “no se trató de un rescate”, sino que los agentes no contaban con un oficio de colaboración por lo que el operativo era “ilegal”.

En un mensaje a medios, el funcionario de la institución capitalina aseguró que el tratar de detener a una persona sin agotar correctamente el procedimiento trastoca el debido proceso lo que más tarde hubiera derivado en la declaratoria de ilegalidad de la detención y hasta en un proceso penal contra los agentes que intentaban ejecutar la orden.

“Con base en todo los argumentos jurídicos esbozados en este mensaje, aclaramos que bajo ninguna circunstancia se trató de un rescate como equivocada y dolosamente se ha señalado. Cumplimos estrictamente la Ley como nos fue conferido. La aprehensión de una persona, sin agotar las formalidades esenciales del procedimiento, constituye la privación ilegal de la libertad, acto constitutivo de delito y que además violenta el debido proceso, lo que hubiera resultado, en una declaratoria de ilegal detención y una probable acción penal en contra de los agentes ministeriales del estado de Chihuahua”, detalló.

Lara López explicó que él acudió hasta el restaurante en La Roma luego de que el equipo de Javier Corral se comunicará con él para denunciar que unos agentes armados de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentaban detenerlo sin que representantes de la Fiscalía de la Ciudad de México los acompñaran en la diligencia. Por ello, dijo que decidió apersonarse.

“Al arribar al sitio, pude confirmar que, SIN la presencia de policías de Investigación de la Ciudad de México, quienes arribaron posteriormente a mi llegada, se buscaba llevar a cabo la diligencia, al amparo de un oficio interno de fecha 14 de agosto de 2024, mismo que no corresponde a una aceptación de la colaboración, ya que solamente forma parte de las gestiones que esta Fiscalía de la Ciudad de México lleva a cabo para su atención, conforme a los plazos establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Código Nacional de Procedimientos Penales y los acuerdos de colaboración en la materia”, apuntó.

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Sobre ello enfatizó que la fiscalía a su cargo recibió el oficio de petición de colaboración a las 20:16 horas y poco minutos después los agentes de Chihuahua intentaron hacer la diligencia sin que hubieran tenido respuesta oficial de la institución.

Tras dejar claras los argumentos legales del por qué no podían realizar la ejecución de la orden de aprehensión, Ulises Lara asegura que “por su propia voluntad” Javier Corral decidió acompañarlo a las oficinas de la Fiscalía para “aclarar su situación jurídica” de dónde más tarde se retiró por propio pie “al no contar la Fiscalía con algún documento o mandamiento judicial que ordenara su detención”.

Anoche, durante el operativo, se le vio a Ulises Lara abordar una camioneta color rojo en la que también se subió Javier Corral y en la que ambos se fueron del restaurante.

Finalmente, el encargado del despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que las grabaciones de la diligencia que fueron difundidas, “dolosamente con la finalidad de generar desinformación y confusión”, ninguna fue grabada ni exhibida por personal suyo.

Asimismo, reafirmó su disposición para colaborar con todas las autoridades del país, incluida la Fiscalía de Chihuahua, pero nunca por encima de la ley.