La comida es el camino a la paz, dice PMA al recibir premio Nobel de la Paz

Este jueves, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) aceptó el premio Nobel de la Paz, donde alertó que una hambruna puede caer sobre millones de personas, por lo que defendió que la comida es una senda que conduce a la paz, representando un llamamiento a la acción para atender las necesidad de casi 300 millones de personas en el mundo que necesitan alimento de manera urgente.

El director de la agencia humanitaria, David Beasley, agradeció el reconocimiento de su trabajo, llevando alimentos para combatir el hambre, mitigar la desestabilización de países, prevenir migraciones masivas y acabar con los conflictos, pero agregó que este Nobel es solo una llamada de atención, por que los conflictos, el cambio climático, el uso del hambre como arma política y la pandemia, han empujado a 270 millones de personas a morir de hambre.

«Hoy quisiera poder hablar de cómo trabajando juntos podríamos acabar con el hambre mundial para los 690 millones de personas que se acuestan con hambre todas las noches. Pero hoy nos enfrentamos a una crisis. A causa de tantas guerras, el cambio climático, el uso generalizado del hambre como arma política y militar, y una pandemia de salud mundial que empeora de manera exponencial, 270 millones de personas caminan hacia la inanición. Si no se atienden sus necesidades, se producirá una pandemia de hambre que empequeñecerá el impacto de la COVID-19”, indicó.

Asimismo, luego de recordar la hambruna de Roma en el año 400, donde mató al 90 % de la población, provocando la caída del imperio romano, por lo que aseguró que es difícil imaginar el despertarse en un mundo rico, moderno y tecnológicamente avanzado, así como estar pasando una hambruna similar.

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En ese sentido, señaló que el éxito del Programa Mundial de Alimentación, se fundamenta principalmente en dos ejes, donde la primera es que la comida es algo sagrado, y que su forma de actuar es con amor, con lo que hizo énfasis al recordar a Martin Luther King, quien fue ganador del premio Nobel de la paz en 1964, con su cita, «el amor es la fuerza más duradera del mundo».