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Invasión urbana en Los Dinamos se calcula en 50 hectáreas; comuneros acusan “legalización” por parte de la alcaldía

Foto: Francisco Mendoza

La invasión de las colonias que rodean a la zona del bosque de Los Dinamos, donde se ubica el Río Magdalena, el único río vivo de la Ciudad de México, ya ha consumido al menos 50 hectáreas de las 2 mil 215 reconocidas como suelo de conservación. Invasiones que no únicamente han sido toleradas por los gobiernos de la alcaldía Magdalena Contreras, sino que las han legalizado, denuncian comuneros.

“Si nosotros acá arriba no nos mantenemos firmes, la mancha urbana nos alcanza, nos va alcanzar y ¿qué va a pasar? Vertederos de aguas negras, aguas grises —residuos líquidos de la cocina— y se va a reflejar en la pérdida del trabajo que se ha venido generando, una fuente de ingresos, finalmente”, alertó Miguel Ángel Mendoza Juárez, presidente de la ‘Comunidad de Aprendizaje Campesino’ (CAC) y comunero de Los Dinamos, a La Hoguera.

Durante un recorrido que esta casa editorial hizo por las cuatro etapas de Los Dinamos, se puede apreciar desde el afluente del Río Magdalena las viviendas, algunas improvisadas, pero la mayoría de concreto, en los límites del bosque tanto del lado de las colonias de La Carbonera como de San Nicolás Totolapan, de esta última se logra ver tiraderos de basura que ruedan entre los árboles.

Esta situación, explicó Mendoza Juárez quien, junto con los integrantes de la organización CAC, ha desarrollado diferentes proyectos para proteger el bosque el afluente del río, se debe a la anuencia de las autoridades locales. Acusó que estas han tolerado la dispersión de la mancha urbana y han proporcionado servicios de electricidad, drenaje e incluso adoquines para las calles, lo que ha ocasionado que esta invasión continúe creciendo.

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Detalló que las zonas conocidas como Sayula, la parte alta de El Ocotal y la Ladera de San Nicolás, son las más evidentes donde se sigue invadiendo, pese a que son parte del suelo de conservación, categoría que la secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México, Julia Álvarez Icaza, afirma que tiene Los Dinamos.

En el caso de Sayula, dijo que recientemente se derribaron tres o cuatro viviendas, pero ante la entrega de servicios de la alcaldía, nuevamente están llegando nuevas familias a ampliar la mancha urbana de ese lugar, continuando el deterioro.

“Desafortunadamente la gestión anterior de la alcaldía (del priista Gerardo Quijano Morales que gobernó la demarcación de 2021 al 2024) en lugar de frenar dieron adoquín, dieron tuberías para tener agua, les dieron servicios eléctricos, en algunos puntos invadidos metieron drenaje, en vez de frenar, la legalizan. Les dieron, si el punto de Sayula, por ejemplo, que ya estaba frenado, les dieron drenaje y ¿qué pasó? Se expandieron y dieron pauta para que creciera esa mancha urbana porque ya teníamos un cinturón, pero al momento que dieron drenaje, obviamente, empiezan a invadir más, ¿por qué? Porque ya tienen servicios se empieza a meter más gente, que es el problema que tenemos ahorita”, sostuvo el líder la CAC, organización creada para atender temas de preservación ante las pugnas internas y la división en varios grupos que existen de Bienes Comunales.

Ante el desmedido crecimiento de la invasión, comuneros, integrantes de la CAC e incluso habitantes de La Magdalena Contreras interpusieron denuncias ante el Ministerio Público, la Sedema y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Sin embargo, asegura que no se ha hecho nada, pese a que no ha sido una sino varias las denuncias formales, salvo el caso de Sayula, que volvieron a invadir.

Mendoza Juárez lamentó que pese al problema que se da por el crecimiento de la mancha urbana -identificada por él como la mayor contaminación que se da a Los Dinamos, tanto al bosque como al afluente del Río Magdalena- ningún político se quiere hacer cargo, porque esas personas que están en una situación irregular les dan votos durante las elecciones. “Es un tema del que nadie quiere hablar, pero nosotros queremos que se sepa”. Lamentó que muchas autoridades o ciudadanos piensen que los comerciantes o los dueños de los proyectos -como trucheros, floricultores, entre otros- son los que contaminan esta zona, cuando ellos solo buscan la preservación porque es su fuente de ingresos, en contraste con las invasiones.

“Desafortunadamente con estas invasiones, con esta contaminación que se ha dado, nunca mencionan que el Río Magdalena está siendo contaminado por las invasiones, no. Dicen que el Río Magdalena está siendo contaminado por Los Dinamos, por los comerciantes o por los proyectos, cuando en realidad es por estas invasiones. Es algo que queremos que se sepa, que los que estamos dentro estamos buscando preservar. Sin embargo, los que están fuera, ya sea por necesidad de vivienda o necesidad económica, como sea, pero se está dando la invasión (sic)”, sostuvo.

Ante ello, criticó que no haya ni una sola autoridad, ya sea federal, del gobierno de la Ciudad de México o de la alcaldía que intervenga para detener la mancha urbana y que le dé seguimiento a las demandas para actuar en consecuencia.

“No hay un freno ni por la autoridad federal, ni por la autoridad local. Es más bien que haya una autoridad que ejecute y que rastree todas esas demandas, porque hay demandas y denuncias de antaño que si se busca y se rastrean ahí están archivadas. No ha habido autoridad que venga y que diga: ‘yo ejecuto, yo rastreo’. Eso es lo que hace falta”, aseguró.

Miguel Ángel Mendoza explicó que lo que hace la CAC, organización que encabeza, son proyectos de limpieza tanto de la basura que se encuentran a la orilla del afluente, misma que dejan los visitantes, como de la misma agua del Río Magdalena. Además, a través de la medición de la calidad del agua han detectado la cantidad de azufre que tiene y de esa manera han descubierto tala ilegal o cuando se está vertiendo al río grasas, excremento o aceite de autos y motos que suben más allá del cuarto Dinamo a realizar actividades recreativas.

Explicó que, como esto es su fuente de ingresos, están interesados en seguirla cuidando y por ello invitan a las autoridades a sumarse, pues señalan que no quieren que pase lo que ya ha ocurrido en la zona de La Cañada —la zona antes de llegar al primer Dinamo y que es propiedad privada—, la cual ya se encuentra contaminada por aguas negras.

Posteriormente, afirmó que actualmente hay una oportunidad única de preservación, dado que se ha creado la Unión de Comerciantes que agrupa a más de 120 negocios asentados en los cuatro Dinamos, quienes están haciendo una alianza estratégica con la CAC para mantener orden y limpieza del bosque y el Río ante la ausencia de las autoridades.

“Nosotros somos los que estamos trabajando directamente aquí. Si hay algo malo nos pega, si hay algo bueno, nos pega también. Ahorita está la posibilidad de trabajar con la Unión de Comerciantes y la CAC y buscar recursos que será un ganar-ganar porque si el agua del Río Magdalena se sigue contaminando, no se hacen trabajos a fondo para conservar y prevenir, en dos años ya lo tendremos contaminado hasta acá arriba. Ya lo vimos en La Cañada”, alertó.

Pese a que el líder de la CAC calcula que son 50 hectáreas de toda la extensión de Los Dinamos las que ha invadido la mancha urbana, llama la atención que de acuerdo con el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 27 de junio de 1932 donde se denomina a Los Dinamos como ‘Bosque de la Cañada de Contreras’, con una catalogación de ‘Zona Protectora Forestal’, y que según la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr), emanada de la Sedema, sigue vigente, esta zona tenía 3 mil 100 hectáreas. Esto indica que la invasión histórica, y posiblemente otros fenómenos o decisiones, no ha acabado con solo 50 hectáreas, sino con 935 hectáreas.

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