Exhibe estudio los temores de la derecha mexicana

El pasado 9 de enero, Integralia Consultores, la empresa de consultoría del exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, publicó un reporte que titula “Diez riesgos políticos para 2024”, entre los que enumera las mayores posibilidades de lo que ocurra en las elecciones del próximo año que califica de “riesgos”, pero que tienen que ver con que Morena y sus aliados ganen la Presidencia de la República, la mayoría calificada en el Congreso y lo que eso implicaría, como la puesta en marcha de llamado ‘Plan C’ del jefe del Ejecutivo Andrés Manuel López Obrador.

En documento de 28 páginas que se puede descargar desde su sitio oficial, pero que ha sido grandemente difundido en diferentes grupos de WhatsApp de empresarios, militantes de partidos de oposición y simpatizantes de la derecha —a mí me llegó por diferentes vías—, explica que el análisis está hecho con base “en una metodología de Integralia Consultores que evalúa el impacto potencial y la probabilidad de ocurrencia de cada riesgo, con base en indicadores cuantitativos y cualitativos”, con el que pone en alerta a los ciudadano sobre lo que pasaría con la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con el Congreso, con los grupos criminales, con la “militarización” del país, con la relación con Estados Unidos, con las reformas pendientes, pero así mismo adelanta un posible conflicto postelectoral por una supuesta “elección cerrada”, también advierte sobre el presupuesto, la corrupción y la división de la oposición.

En el primero de ellos, la empresa de Ugalde considera como un riesgo el caso de “una victoria electoral del partido en el poder (Morena)”, pues afirma que de esa manera “se consolida la captura de la Suprema Corte por parte del Ejecutivo federal, a través del nombramiento de otro ministro afín, tras la salida de Luis María Aguilar en noviembre, o bien mediante una reforma constitucional para elegir a los integrantes del Poder Judicial por voto popular”, situación que asegura tendría un nivel de impacto “muy alto”, con una probabilidad de ocurrencia “alta”.

Al realizar su desglose sobre este punto, Integralia afirma que el presidente López Obrador ha tratado de influir en las decisiones de la Corte con el nombramiento de cinco ministros, acusando que en tres de esos nombramientos — las ministras Esquivel Mossa, Ortiz Ahlf y Batres Guadarrama— lo ha hecho con personas afines a él, como ocurriría en noviembre próximo cuando la nueva presidenta nombre al sustituto de Aguilar Morales.

“Ese nuevo nombramiento significaría la formación de un bloque de cuatro ministros afines a la coalición gobernante, suficiente para rechazar los dos principales medios de control jurisdiccional con que cuentan la oposición y otros actores para impugnar normas generales expedidas por el Congreso: las controversias constitucionales y las acciones de inconstitucionalidad”, afirma.

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También, Luis Carlos Ugalde ve como un riesgo que se concrete el Plan C en los próximos comicios federales de 2024 donde de ganar la mayoría calificada en el Congreso Morena y sus aliados, es altamente probable que se haga una reforma al Poder Judicial para que se elijan a los ministros magistrados y jueces a través del voto popular, como propone el presidente.

Además, apunta todas las controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad que tiene pendientes por resolver la Suprema Corte de las reformas avaladas en los últimos años, entre las que destaca la Ley Federal de Remuneraciones, el decreto por el que el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Itsmo de Tehuantepec, así como los aeropuertos son de seguridad nacional y de interés público, entre otras.

El punto dos, tiene que ver precisamente con que Morena y sus aliados obtengan la mayoría calificada, pues Integralia apunta que aprobarían reformas constitucionales que “afectan significativamente el entorno de negocios y el sistema de pesos y contrapesos”. Esto pese a que la economía de México es de las que más ha crecido, pese a la pandemia por Covid-19.

Pero señala que habría una reforma electoral “que modifica la estructura del Instituto Nacional Electoral (INE) y la forma de elegir al cuerpo directivo mediante voto popular” con la que asegura, habría “mayor intromisión gubernamental en las elecciones”, además de que se impulsaría una reforma para “desaparecer a debilitar organismos autónomos” como eliminar al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai),o “desmontar” la reforma energética de Enrique Peña Nieto, entre otras.

Aunque asegura que la posibilidad de que Morena y sus aliados consigan la mayoría es “media”, pero de lograrse tendría un impacto “muy alto”.

Como tercer punto, señala que los grupos criminales aprovecharían la coyuntura electoral para ampliar su control sobre los gobiernos y mercados locales. “a corto plazo, esto aumenta la violencia política; a mediano plazo, fortalece su autoridad a nivel territorial, dejando vulnerables a las comunidades y organizaciones frente a delitos como extorsiones, cobro de piso o robos”.

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En cuarto sitio, ubica “el proceso de militarización” del país si Morena gana la mayoría calificada pues se concretaría la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y en caso de ganar Claudia Sheinbaum (como indican las encuestas), esta seguiría el modelo de López Obrador.

“La militarización podría tornarse prácticamente irreversible si el presidente López Obrador consigue pasar la reforma para introducir formalmente a la Guardia Nacional en la Sedena (lo cual podría ocurrir si la coalición gobernante obtiene mayoría calificada en las elecciones de junio), pues la principal fuerza policial del país dependería del Ejército y el Estado carecería de otro cuerpo para hacer frente al enorme reto del crimen organizado”, teme.

También enumeran un posible triunfo electoral de Donald Trump en Estados Unidos, en cuyo caso afirma México se coloca “en una posición de vulnerabilidad” por amenazas con aranceles, agravamiento de la crisis migratoria, entre otros.

Por otro lado, insiste en la mayoría de Morena en el Congreso, pues apunta que se aprobaría reformas y leyes “sorpresivas que afectan el clima de negocios, como, por ejemplo, modificaciones al marco laboral (establecer que el salario mínimo debe aumentar con la inflación, establecer la pensión universal para personas con discapacidad), al aparato administrativo del Estado o al otorgamiento de concesiones, sin prever un período de transición y adaptación para el sector privado”.

Además, prevé, aunque las encuestas den una amplia ventaja de más de 30 puntos a Sheinbaum, un posible conflicto postelectoral por “campañas polarizantes, por el intervencionismo del gobierno; por una violación abierta, continua y simulada de las reglas; por un arbitraje político inoportuno o débil; por ineficacia operativa de los organismos electorales locales; y por resultados cerrados que propician nerviosismo en los mercados y arrastran a la nueva administración al mismo clima de polarización de la administración saliente”.

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El expresidente del IFE menciona que el INE ha “perdido capacidad de generar acuerdos” desde que Lorenzo Córdova Vianello dejó la titularidad del órgano electoral en marzo de 2023 que ha imposibilitado los nombramientos de algunas áreas. Pero esto se ha debido a la oposición de algunos consejeros afines a Córdova, pero que este miércoles 10 de enero el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha resuelto que la actual consejera presidenta, Guadalupe Taddei Zavala, sí tiene facultades para nombrar directamente a los titulares de áreas técnicas.

También menciona que si aumenta la corrupción y los manejos administrativos opacos en el gobierno federal y locales impactará en el clima de negocios e inversión.

Por último, la empresa de Luis Carlos Ugalde afirma que ante la probabilidad que marca como “media” de que la oposición pierda las elecciones, habrá tensiones entre los partidos que la integran y eso hará que la ganadora gobierne teniendo enfrente un “contrapeso débil”.

“El debilitamiento de la oposición podría ocurrir por tres vías: a) ruptura de la alianza PAN-PRI-PRD y fugas hacia la coalición gobernante, b) conflictos políticos entre el PRI y Movimiento Ciudadano (MC) y c) cooptación, intimidación o invitación del nuevo gobierno a cuadros opositores”.

Cualquiera de estos escenarios, afirma, los partidos de oposición perderían, pues ya no tendrían competitividad ni representatividad. Además de que lamenta que eso ayudaría a que se “intensifique la hegemonía” del partido gobernante, Morena.