Enfrentamiento entre empleados de la cementera Cruz Azul deja ocho muertos

Un enfrentamiento por el control de la planta cementera de la Cooperativa Cruz Azul entre dos fracciones de trabajadores provocó un saldo de 8 muertos, 11 heridos y nueve detenidos la madrugada de este miércoles. Esto causó la movilización y reacción de las autoridades hidalguenses, así como el posicionamiento de las dos fracciones en disputa.

Durante la mañana de este martes, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, informó que derivado de un enfrentamiento entre trabajadores de la Cooperativa Cruz Azul ocho personas resultaron muertas. Al respecto, relató que durante la madrugada el número de emergencias 911 recibió una notificación de agresiones y disturbios entre dos grupos de personas en uno de los accesos a la planta industrial de Ciudad Cooperativa Cruz Azul, ubicada en Tula.

Este contó que debido a ese alejamiento al lugar acudieron elementos de seguridad, protección civil y servicios médicos para la atención de la situación. Derivado de esa intervención estatal se procedió a resguardar la zona y se coordinó con la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo para investigar lo ocurrido.

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Además, el gobernador hidalguense indicó que dio instrucciones a la Secretaría de Gobierno para impulsar mesas de diálogo entre las partes en conflicto y evitar que estos hechos se repitan.

Ante los hechos, tanto los cooperativistas de «la resistencia», dirigidos por Federico Sarabia Pozo y Alberto López, como los de «La disidencia», presididos por  Víctor Manuel Velázquez Rangel y José Antonio Marín, negaron ser los responsables de lo ocurrido durante la madrugada y se acusaron mutuamente.

Por parte de quienes ostentan el poder de la planta de la Cooperativa Cruz Azul en Tula, el abogado José Luis García Miranda, señaló que entre las víctimas del enfrentamiento había un hijo de un cooperativista y los otros siete pertenecían a un grupo de choque de sus opositores.

Los cooperativistas de «la resistencia» señalaron también, de acuerdo con medios locales, que los disidentes de Marín y Velázquez “tienen el afán de controlar la planta cementera” a pesar de que Federico Sarabia Pozo y Alberto López fueron nombrados “legalmente” como presidentes de los consejos legítimos de administración y vigilancia.  Asimismo, consideraron lamentable lo ocurrido y pidieron a las autoridades atender la situación que se vive en la empresa.

Por otra parte, el grupo opositor señaló que en todo momento sus acciones en contra de Federico Sarabia y otros que «mantienen retenida ilegalmente la planta» han sido solamente por la vía legal. Estos comentaron que ellos privilegian los canales institucionales, la certeza jurídica y la integridad física de sus compañeros y antagónicos. En tanto, señalaron que sus contrarios permiten el acceso a grupos de vándalos ajenos a las instalaciones, lo cual pone en riesgo a la comunidad de la empresa.

«De parte de quienes integramos de manera legal y legítima a esta Cooperativa, en ningún momento se ha considerado la violencia como una opción para restituir nuestro patrimonio y toda acción emprendida en el pasado se ha llevado a cabo con el apoyo de las autoridades”, escribieron en un comunicado los cercanos a Víctor Manuel Velázquez Rangel y José Antonio Marín.