Critican consejeros del INE a Poderes de la Unión por crear contexto adverso para la elección judicial

Consejeros electorales subrayaron que la elección judicial de este 1 de junio fue organizada en un contexto adverso generado por los Poderes de la Unión, complicando así su realización. No obstante, también defendieron el protocolo que se diseñó para llevarla a cabo, garantizando que sea un proceso limpio y con certeza.

Durante la sesión inicial del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) por la jornada electoral, el consejero Arturo Castillo Loza declaró que la renovación de 881 cargos del Poder Judicial de la Federación (PJF) y más de 1,800 cargos locales, en 19 entidades federativas, fue organizada en un contexto sumamente adverso. Al respecto, mencionó que en primer lugar no había antecedentes nacionales o internacionales y que se hizo sin los recursos que le solicitaron a la Cámara de Diputados.

A la par, subrayó que el proceso electoral también fue organizado sin tiempo, dado que el Congreso de la Unión se negó a darles la prórroga de dos meses que habían solicitado. Aseguró que si esto les hubiera sido concedido, eso hubiera permitido sentar un precedente idóneo para 2027.

Por otra parte, también subrayó que el Poder Judicial colaboró al dictar más de 600 amparos para suspender la organización de la elección pese a que estos recursos son improcedentes en materia electoral. Asimismo, recordó que tampoco podían tener efectos dado que los comicios son resultado de una reforma constitucional válida y vigente, por lo que únicamente lograron retrasar dos meses la elección.

«Estas condiciones adversas causadas por los tres Poderes de la Unión y hay que decirlo también con esa claridad, tuvieron como consecuencia más grave, que en una elección en la que se renovarán 40 por ciento más cargos que en 2024 y se utilizarán el doble de boletas electorales, solo será posible instalar menos de la mitad de las casillas que se instalaron en la elección pasada», pronunció.

De manera similar, la consejera Dana Paola Ravel Cuevas mencionó que para a este día tuvieron que trabajar arduamente siete meses y enfrentar una suspensión de casi dos meses de actividades relacionadas con la organización del proceso electoral; un recorte presupuestal sin precedentes; iniciar la organización de las elecciones sin contar con la ley secundaria; y resolver problemas técnicos y operativos como el diseño de un marco geográfico electoral, el diseño de nuevas boletas electorales, la recepción de una lista de candidaturas deficiente» y la creación de las mesas directivas de casilla seccionales.

«En todas las elecciones, es necesario que la ciudadanía se informe acerca de los perfiles y propuestas de las candidaturas por las que quieren votar, pero en esta ocasión esa exigencia ha sido mayor para la ciudadanía y le demanda un involucramiento sin precedentes en la búsqueda de información acerca de sus candidaturas. Esta exigencia derivó del propio diseño legal que el legislador previó para las elecciones del Poder Judicial Federal», señaló.

Sobre dicha necesidad de innovar también habló Uuc-kib Espadas Ancona, quien subrayó que el INE entró a terrenos nunca explorados al suplir acciones que otras autoridades no realizaron. En tanto, advirtió que llegará el momento de que se haga un balance sobre este nuevo ejercicio para discutir todo, desde qué se vota, cómo se vota, cómo se organiza la elección, qué limitaciones deben existir o cuáles han sido excesivas y hacia dónde debe ir el modelo de elecciones mexicanas en su conjunto.

Los reclamos continuaron con Jaime Rivera Velázquez, quien señaló que el instituto se vio en la necesidad de recurrir al «mal necesario» de imponer medidas excepcionales. Entre estas, citó el no cancelar todas las boletas no utilizadas y ponerlas en un sobre sellado, registrando en actas los folios sobrantes.

«Era indeseable, pero fue inevitable, es materialmente imposible que los ciudadanos funcionarios de casilla permanecieran ahí por 40 o 50 horas continuas para contar todos los votos y llenar las actas de resultados, lo mismo puede decirse de no cancelar las boletas no utilizadas», añadió.

Finalmente, Carla Humphrey indicó que la jornada electoral de este domingo fue la más vigilada con 169 mil 827 observadores electorales, además de 375 observadores extranjeros de 40 países y 16 organismos internacionales. En tanto, Claudia Zavala Pérez mencionó que el modelo electoral implementado sí cuenta con medidas de seguridad y trazabilidad que permiten constatar que los resultados serán los que las personas depositaron en las urnas.