“Se acabó la frivolidad como forma de gobierno”, aseguró la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum durante su tercer informe de gobierno, en referencia a la administración de Miguel Ángel Mancera, a la cual también calificó de corrupta.

La mandataria afirmó que durante el mandato del ahora senador del PRD se elevó la corrupción y los funcionarios hicieron de “la frivolidad su forma de poder supremo”. Criticó que hicieran el moche, el nepotismo, el negocio personal y la compra de votos su máxima de gobierno.

Recordó el llamado ‘Cartel inmobiliario’ que imperó en la administración mancerista, del dijo concedían autorizaciones ilegales para desarrollos inmobiliarios con el único fin de tener a cambio “departamentos para las familias” o dinero.

Sostuvo que se “robaron miles de millones de recursos públicos que estaban orientados a la reconstrucción” de viviendas afectadas por los sismos de 2017. Por lo cual aseguró “olvidaron de dónde venían y traicionaron al pueblo”.

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“La corrupción del de arriba pervierte todo, el uso de las estructuras de gobierno para uso personal o de un grupo acaba por ensuciar el servicio público y de la mística del mandar obedeciendo. Se olvidaron del profesionalismo y de la convicción de que ser servidor público significa servir al pueblo”.

Agregó que se acabó con los privilegios de los altos funcionarios lo que permitió un ahorro de cerca de 25 mil millones de pesos que antes se quedaban en la corrupción y privilegios de unos cuantos.

Sin embargo, asegura, eso ha cambiado, pues administración “todos los días se impulsa un gobierno al servicio de los demás”, donde se sentaron las bases para actuar con austeridad republicana que les permite invertir en el bienestar social y en infraestructura pública “donde antes no se invertía”.

“Decidimos invertir donde históricamente no se había hecho para reducir desigualdades y ampliar los grandes derechos y garantizar los derechos humanos”.

Sheinbaum indicó que cada día su equipo de trabajo dedica su esfuerzo a fortalecer una visión de una ciudad innovadora y de derechos y a “cerrar la puerta a la corrupción y abrir el acceso a la educación, a la salud, al espacio público al deporte, al transporte público y a la cultura”.