Celebra AMLO la libertad para Julian Assange

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) celebró la noticia de que el periodista Julian Assange recuperara su libertad tras cinco años de haber estado preso en Reino Unido. Esto luego de que el gobierno ecuatoriano de Lenín Moreno retirara su apoyo y permitiera su detención en 2019, tras años de permanecer asilado en la Embajada de Ecuador en Londres, un refugio otorgado durante el gobierno de Rafael Correa.

Por la tarde, AMLO utilizó sus redes sociales para celebrar la liberación de Julian Assange. Indicó que, al menos en este caso, la Estatua de la Libertad en Nueva York, Estados Unidos, no quedó como un símbolo vacío. «Está viva y contenta como millones en el mundo», escribió el mandatario en sus cuentas oficiales.

Cabe destacar que López Obrador fue uno de los pocos líderes políticos que abogó públicamente por la liberación del creador de WikiLeaks. El 3 de enero de 2020, mencionó en su ‘mañanera’ que deseaba que se le perdonara porque la filtración de los «cables» mostró cómo funciona el sistema mundial en su naturaleza autoritaria. “Son como secretos de Estado que se conocieron gracias a esta investigación y a la obtención de estos cables. Ojalá y se le tenga consideración y se le libere, y que no se le siga torturando”, mencionó entonces.

El 4 de enero de 2021, AMLO instruyó al entonces secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, para que hiciera los trámites necesarios para ofrecerle asilo político a Julian Assange en caso de que Reino Unido lo dejara en libertad. Además, el 15 de septiembre de 2022 invitó a John Shipton y Gabriel Shipton, padre y hermano del fundador de WikiLeaks, a la ceremonia del ‘Grito de Independencia’ en Palacio Nacional; y los recibió nuevamente el 20 de abril para decirles que seguiría defendiendo a su familiar porque su encarcelamiento se trataba de un agravio a la libertad de expresión.

Finalmente, el presidente reveló en 2022 que en 2020 envió una carta a Donald Trump, entonces presidente de Estados Unidos, pidiéndole que perdonara al periodista australiano, para sumarse a la tradición de otros presidentes de cerrar sus gobiernos haciendo uso de esa facultad. No obstante, relató que su intento fue fallido, ya que su misiva nunca fue contestada.