Ruy Sánchez y el chamán Barnett Astorga, premios nacionales de Arte

Alberto Ruy Sánchez, un escritor que ha hecho del erotismo y el exotismo clásicos de la literatura mexicana contemporánea y el chaman Francisco Barnett Astorga se encuentran entre los ganadores de los Premios Nacionales de Ciencias y Artes 2017.

Después de retrasos en sus declaratoria, por fin este sábado las Secretarías de Cultura y de Educación dieron a conocer los principales galardones que se dan en ambos campos. Los científicos reconocidos fueron la bióloga María Elena Álvarez-Buylla Roces, en el campo de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales; el ingeniero Emilio Sacristán Rock, en Tecnología, Innovación y Diseño; Alberto Ruy Sánchez, en Lingüística y Literatura; el cineasta y músico Nicolás Echevarría, en Bellas Artes; la filósofa María de las Mercedes Guadalupe de la Garza y Camino, en Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, y Francisco Barnett Astorga, en Artes y Tradiciones Populares.

Justo el anuncio se da cuando Ruy Sánchez, director de la revista Artes de México y alumno de Roland Barthes en la Sorbona, acaba de cumplir 66 años (el 7 de diciembre) y de publicar sus más recientes libros Escrito con agua. Poemas de horizontes lejanos y Los sueños de la serpiente (Alfaguara, 2017). Entre sus obras principales destacan Los nombres del aire, Los demonios de la lengua y Los jardines secretos de Mogador.

El jurado destacó que Ruy Sánchez mereció el galardón por su calidad y originalidad literaria en todos los géneros , así como por el carácter universal de su obra y la proyección de la cultura mexicana. Destaca en ese sentido su labor editorial y sus más de 30 libros escritos, los más destacados vinculados al erotismo y al exotismo, como todo su Quinteto de Mogador (Nueve veces el asombro, Los nombres del aire, En los labios del agua, Los jardines secretos de Mogador y La mano del fuego), hoy recopilados en una edición de Alfaguara.

Barnett Astorga es el líder espiritual del pueblo comcáac (seris), originarios del estado de Sonora. Según el fallo del jurado, se le galardona por su fuerza espiritual que expresa valores estéticos de su etnia, una de las que corren mayor peligro de extinguirse en el país.

Añaden la SEP y la Secretaría de Cultura que de su padre “aprendió los pasos para ser un chamán (haco cama) y tiene un profundo conocimiento de plantas medicinales; de piedras a las que se atribuyen virtudes mágicas; sabe los movimientos corporales necesarios y, sobre todo, sabe los cantos que son el idioma de los espíritus”.