La disputa por la embajada de Venezuela en Washington, DC

Ayer miércoles, activistas defensores del régimen de Nicolas Maduro y que ocupan la embajada desde hace unas semanas, denunciaron a través de redes sociales el corte de luz a la embajada Venezolana ubicada en Georgetown, Washington, así como diversos actos intimidatorios.

De acuerdo a medios locales, cerca de las 8 de la noche hora local, personal de la empresa PEPCO cortó el suministro eléctrico para el edificio, ante lo que Carlos Vecchio, reconocido como embajador en Washington por el gobierno estadounidense, dijo que daría una prueba a “los invasores” de la experiencia de lo que es vivir en el “socialismo fracasado”.

Pero este es sólo un episodio de lo que ha convertido en la disputa por las instalaciones de la embajada venezolana. Combate entre los simpatizantes del gobierno de Nicolás Maduro y sus adversarios, los simpatizantes de Juan Guaidó, autoproclamado presidente de Venezuela y a quien Donald Trump respalda.

Entre otras acciones adicionales al corte de luz, los simpatizantes de Guaidó, que cercan la sede de la embajada, no han permitido el paso de alimentos.

Es necesario precisar que hace unas semanas, activistas entre los que se encuentra el grupo Code Pink y el “colectivo para la protección de la embajada”, ocuparon algunos edificios ante la salida el pasado 24 de abril de los embajadores de todas las sedes por la falta de reconocimiento del gobierno estadounidense al mandato de Nicolás Maduro y por ende debía ser ocupado por Carlos Vacchio.

En contraposición y ante la ocupación de simpatizantes a Maduro, activistas afines a Juan Guaidó también ocuparon parte de las instalaciones de Washington pertenecientes a la embajada y que son ocupadas por el Ministerio de Defensa de Venezuela, así como el consulado en Nueva York.

Al respecto, Jorge Arreaza, Ministro del Poder Popular para la relaciones exteriores, ha dicho a través de Twitter que las acciones no son más que una muestra del comportamiento del gobierno estadounidense con la nación venezolana, imitando el “asedio, agresión, bloqueo y hasta el propio corte de electricidad”.