AMLO ve con buenos ojos nuevo sindicato petrolero

En la tercera conferencia matutina extraordinaria realizada este fin de semana, Andrés Manuel López Obrador afirmó que respetará las decisiones de los trabajadores para organizarse laboralmente sin que se proteja este tipo de liderazgos por parte de su gobierno.

Al ser cuestionado si estaría de acuerdo en tomar nota al líder del incipiente sindicato llamado Petroleros de México (Petromex), López Obrador señaló que será respetuoso de la libertad sindical, afirmando que es posible el reconocimiento de otro sindicato como sucede en otras empresas.

Petromex busca ser reconocido como un sindicato de trabajadores petroleros del Estado; estaría liderado por Pitágoras Cruz Salaya y ha recibido el apoyo de Cuauhtémoc Cárdenas, quien señaló, en el mismo sentido de López Obrador, que es un paso importante para abrir la oportunidad de que existan varios sindicatos en una misma empresa dando a los trabajadores la capacidad de organizarse con quién mejor lo representa.

Andrés Manuel señaló que el gobierno no tiene dirigentes sindicales preferidos, negando una línea de proteger a alguno de ellos. Ante las supuestas carpetas de investigación en contra de Carlos Romero Deschamps o en contra de otros, estas seguirán en curso y no se van a detener. No obstante, declaró que para que se investiguen esos delitos por parte de lideres de sindicatos, deben existir las denuncias, para tener elementos que sostengan las acusaciones y que no sea solo como nota periodística sino «que haya papeles».

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En el caso particular de Romero Deschamps, únicamente dijo que aunque lleva tiempo en esa función o cargo, más de 40 años, eso no significa que se van a meter a la vida interna del sindicato; sin embargo, en caso de haber denuncias y argumentos, se procederá en contra de ellos para evitar casos de impunidad, enviando las pruebas a las autoridades competentes, las cuales serán independientes, pero en caso de no querer avanzar en las investigaciones y trabajos se daría a conocer a los ciudadanos para que reciban la fuerza de la opinión pública como lo hacían los «liberales» mexicanos del siglo XIX.

En cuanto al fortalecimiento de Pemex, dijo que las mismas calificadoras saben que van a cambiar sustancialmente las cosas en la institución, a partir de que se está acabando con la corrupción en el sector energético y que garantizar el predominio del Estado de Derecho ayudará a crear ambiente de confianza.

Si hubiese desconfianzas, declaró, el país tendría problemas de depreciación de la moneda nacional, lo cual no ha sucedido. Asimismo, AMLO dijo creer en que acabar con el robo de hidrocarburos será positiva y fortalecerá a Pemex como empresa estratégica del Estado, mejorando sustancialmente sus finanzas, las cuales estaban al servicio de «gente sin escrúpulos», quienes por años permitieran el «huachicol», invadiendo el derecho de vías de los ductos e instalando almacenes o bodegas, lo cual se va a terminar con la aplicación de la ley.

Finalmente señaló que buscará entablar un diálogo con el Congreso para aprobar una reforma que permita la aplicación de la «extinción de dominio» para delitos graves sin derecho a fianza y robo de hidrocarburo, respetando la independencia de los trabajos que haga la Fiscalía General de la República para terminar con la corrupción.