Detienen a primera implicada en ‘Rusiagate’; intentó reunir a Putin y Trump

Maria Butina se convirtió en la primera ciudadana rusa arrestada en Estados Unidos por su papel en la presunta intervención del gobierno de Vladimir Putin en las elecciones del 2016 que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca. Entre otras actividades, intentó orquestar una reunión entre ambas figuras durante las campañas.

Butina, quien llegó a Estados Unidos en 2016 con una visa de estudiante, fue detenida el día de ayer, domingo, por cargos de operar para influir los comicios presidenciales. Mientras que este lunes, alrededor de la misma hora en la que Trump y Putin se reunieron en Finlandia, compareció ante una corte de Washington.

De acuerdo con The New York Times los documentos presentados en la corte contienen evidencia y testimonios de que Butina participó en conspiraciones desde el 2013. Empezando por participar en estrategias para alterar las posturas del Partido Republicano en favor de la agenda del gobierno ruso.

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Con este propósito Butina estableció redes con organizaciones religiosas, políticas y civiles afines al partido. Como fue el caso de la Asociación Nacional del Rifle (National Rifle Association), al grado de mantener una relación cercana con Paul Erickson, miembro de la NRA y activista conservador quien, incluso, la visitó en Moscú.

A medida que la campaña de Trump tomó fuerza, entre finales de 2015 a inicios de 2016, Butina intentó acercarse a su equipo. En un par de ocasiones trató de que el magnate se reuniera personalmente con Putin. El primer intento fue bloqueado por Jared Kushner, yerno de Trump.

Mientras que otro no dio frutos pese al interés de Donald Trump Jr, con quien se fotografió durante un evento de la NRA. Trump Jr ya fue señalado como el organizador de una reunión con la abogada rusa cercana al Kremlin, Natalia Veselnitskaya, de quien esperaba obtener información incriminatoria en contra de Hillary Clinton.

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Butina habría contado con el apoyo de al menos 2 ciudadanos estadounidenses quienes le habrían guiado sobre los políticos, activistas, empresarios y miembros de los medios de comunicación que podrían servir en sus planes. Por el momento, no se han especificado los nombres de estos individuos ni se han levantado cargos contra ellos.

El principal contacto de Butina sería Alexander Torshin, a quien llegó a mandarle un mensaje, tras la elección presidencial de noviembre de 2016, asegurando estar lista para recibir «nuevas instrucciones». Torshin habría acompañado a Butina en varias ocasiones y también aparecería en la imagen junto a Trump Jr.

Torshin, vicegobernador del Banco Central de Rusia, es un político importante de United Russia, el partido de Putin, así como ha sido relacionado con el crimen organizado. Además de haber sido sancionado por, presuntamente, participar en las conspiraciones para influenciar elecciones en países occidentales.

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Butina es la primer ciudadana rusa arrestada por el llamado ‘Rusiagate’, pero es la número 26 en enfrentar cargos en su contra. La lista incluye a 13 individuos quienes, con ayuda de 3 corporaciones, robaron las identidades de activistas estadounidenses para influenciar la opinión pública por medio de temas como migración, raza y religión.

Los otros 12 ciudadanos rusos fueron acusados apenas el viernes pasado por, presuntamente, hackear los servidores del comité nacional del Partido Demócrata. Esto durante las campañas presidenciales, dando como resultado la filtración de información en contra de Clinton.

La investigación y los cargos en contra de Butina fueron presentados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que encabeza el procurador general Jeff Sessions. El caso se ha tratado de manera paralela, aunque independiente, a la investigación del ‘Rusiagate’ que realiza el fiscal especial Robert Müller.

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