Se arman los ‘grupitos’ en la pugna interna por Acción Nacional

Luego de que gobernadores emanados del Partido Acción Nacional hicieran un llamado a renovar la dirigencia del instituto, facciones internas comenzaron a agruparse. Por el momento, serán los mismos ‘grupitos’ que han estado en pugna por el PAN, encabezados por Ricardo Anaya y Felipe Calderón.

Marko Cortés, coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, levantó la mano y confirmó su interés en la presidencia nacional del partido. Aunque aclaró que solo buscará el puesto si logra generar un consenso en su favor porque busca liderar «para todos los panistas, los que tengan un cargo público y los que no».

Miembro del grupo leal a Ricardo Anaya, Cortés confirmó en entrevista con El Universal que ha mantenido contacto con algunos de los miembros de la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional. Apenas ayer, la GOAN hizo un llamado a renovar la dirigencia nacional.

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Mientras que Jorge Luis Preciado confirmó a Milenio que está dispuesto a dejar la diputación que ganó en la pasada jornada electoral para buscar la presidencia nacional del partido. Para no «quedar en la incertidumbre» el legislador con licencia por Colima hizo un llamado a la militancia para reflexionar sobre los resultados de los comicios.

Preciado también aclaró que el proceso para renovar la dirigencia no iniciaría sino hasta agosto, como ocurrió hace tres años y en conformidad con los estatutos internos del PAN que ordenan que el proceso se realice en el segundo semestre del año de elecciones federales. Mientras tanto, propuso pedir opiniones a todos los militantes, empezando por senadores, diputados, alcaldes y gobernadores.

Por su parte Ernesto Cordero, presidente del Senado de la República, llamó a la «refundación del PAN» para que pueda ser un contrapeso necesario a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. Así como volvió a arremeter contra Ricardo Anaya, a quien responsabilizó de llevar a la debacle al partido a raíz de su obstinación.

Luego de ser expulsado junto a otros miembros que respaldaron a José Antonio Meade, Cordero dijo confiar en que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación restituirá su militancia. Esto por la serie de irregularidades y «abusos» cometidos en su contra durante el proceso de expulsión.

Quien se descartó por completo de la contienda interna fue el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, quien busca enfocarse en sus últimos meses de mandato y en un buen proceso de transición antes de retirarse definitivamente de la vida política nacional.

Márquez dijo que, tras dejar el gobierno estatal, se enfocará a cumplir sus compromisos con su esposa, hijos y padres. Por lo que la dirigencia nacional del PAN simplemente «no es tema» de cara a las últimas semanas de su mandato.

Guanajuato, el bastión panista por excelencia, fue la única entidad que se mantuvo completamente leal a Acción Nacional en las elecciones, incluso dándole la única victoria que Anaya logró ante López Obrador. Márquez también cuenta con los índices de aprobación más altos entre los mandatarios estatales, lo que llevó a Diego Sinhué, sucesor electo del gobernador, a «destaparlo» para la presidencia del PAN.

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