La plutocracia contra AMLO

«Muchos de ustedes no lo vivieron, pero cada vez que hay una devaluación importante, se refleja en nuestras carteras; tuya y mía, donde el dinero que tenemos vale menos en el mismo porcentaje que se devalúa», advertía el 27 de mayo Grupo Herdez a sus empleados a través de una carta firmada por el presidente de la empresa, Héctor Hernández Pons Torres, en la que compartía un plan de ahorro por una posible crisis económica producto de las elecciones del 1 de julio.

La advertencia se unía a otras por parte de empresarios que piden “pensar bien” el voto camino a las elecciones, para no elegir la opción «populista», como una indirecta al aspirante puntero, Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT, PES).

El miércoles se difundió una supuesta plática dada a trabajadores de la tienda departamental de lujo El Palacio de Hierro en Perisur, en la cual se pidió no votar por la opción «populista» y ahí sí, con todas sus letras, se llamó a votar por quien más afecte a AMLO. La orden habría venido, según fuentes periodísticas, del dueño de la empresa, Alberto Baillères, el segundo hombre más rico de México, solo detrás de Carlos Slim.

Horas después, en un mensaje de un par de líneas, el Palacio de Hierro aseguraba que respetaba el voto «libre y secreto» y que al pertenecer al grupo ConcienciaMx, llamó a un voto informado, porque la empresa se definía como «apartidista» y sin problemas con uno u otro candidato.

Este tipo de «malentendidos» se ha dado en las últimas semanas, tras declaraciones encontradas entre el candidato de Morena y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, quien el 18 de abril dejó en claro en conferencia de prensa que había diferencias entre empresarios de su grupo y el abanderado de Juntos Haremos Historia, como el apoyo al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y la forma en la que se designaría el nuevo fiscal general de la República.

Con la cuenta regresiva encima y AMLO subiendo en las encuestas, los pronunciamientos por parte del sector privado contra su campaña han aumentado su frecuencia.

Se espanta Meade con explosión en Nayarit

Fernández Carbajal, el presidente de Femsa, la embotelladora más grande de productos de Coca-Cola en el mundo, advirtió a sus trabajadores el 29 de mayo que se debía reflexionar el voto para no sentar en la silla presidencial a un populista:

«Las políticas populistas de Luis Echeverría y José López Portillo que consistían en una mayor participación del Estado en la economía, generaron un terrible aumento del déficit fiscal y una multiplicación de la deuda en el país», explicó a través de un video.

El empresario abogó por los beneficios del libre mercado y advirtió sobre los «efectos catastróficos» del control del Estado sobre los empresarios. «Tuvimos devaluaciones de más de 100%, tanto en 1976 como en 1982. Muchos mexicanos perdieron sus empleos y a la mayoría de todos se nos redujeron nuestros ingresos de manera muy relevante».

José Ramón Elizondo se unió a este pronunciamiento a través de Grupo Vasconia el 25 de mayo. «Todos estamos muy enojados con los políticos por la corrupción, por la impunidad, por la inseguridad, por los malos servicios, por la falta de oportunidades y por todo ello», explicó a través de un comunicado. Agregó que un candidato «populista» sería atractivo para mucha gente: «Pero que ha probado ser equivocado y (podría) afectar gravemente a la población».
Los pronunciamientos no acabaron. Tocando el tema del NAIM, el Grupo Aeroportuario, encargado del proyecto, advirtió en un documento presentado el día de ayer que, producto de una «crisis macroeconómica» y la «inestabilidad política», la construcción del Aeropuerto podría peligrar.

Ese mismo día, el coordinador de una de las regiones del norte del país por parte de Morena, Ricardo Monreal, acusó a Claudio X. González y a Alejandro Ramírez, dueño de Cinépolis, de haberse reunido con el presidente Enrique Peña Nieto en Los Pinos el 17 de mayo.

Allí le habrían pedido al titular del Ejecutivo hacer declinar al candidato del PRI, José Antonio Meade, a favor del candidato del PAN, Ricardo Anaya, con el fin de alcanzar a López Obrador, que en las encuestas más recientes ha superado el 50% de las preferencias electorales.

La oferta habría sido rechazada porque, en supuestas palabras del presidente, eso significaría el final del Partido de la Revolución Institucional (PRI).

AMLO, meses atrás, dijo que una reunión similar se llevó a cabo entre X. González y Peña Nieto, y con resultados similares. El presidente de Kimberly Clark le habría pedido al presidente «influir» en las elecciones para hacer perder a López Obrador, a lo que Peña habría respondido que no, ya que el hijo del empresario, titular de Mexicanos Contra la Corrupción, se habría dedicado a «hablar mal» de la imagen de la administración del Ejecutivo. «Y ahora quieren que me robe la elección», habría reclamado el priísta.

Por parte de López Obrador, las respuestas hacia los empresarios han ido transformándose a lo largo de la campaña. Aunque a algunos los ha llamado «minoría rapaz», a otros los ha convocado al diálogo para revisar contratos y licitaciones de proyectos, como la construcción del NAIM, para eliminar cualquier rastro de corrupción.

Y aunque AMLO ha llamado también a gente de confianza para comunicarse con el sector privado, como el empresario Alfonso Romo, quien fue nombrado coordinador del proyecto de nación de Juntos Haremos Historia, aún hay resistencias dentro de la propia coalición, quienes se niegan a pactar con los empresarios.

Un famoso caso fue el del escritor de Paco Ignacio Taibo II, propuesto para ser secretario de Cultura de la capital en el gobierno de Claudia Sheinbaum. A finales de abril, en por lo menos dos ocasiones y ante un escenario imaginario en el cual los empresarios quisieran extorsionar a AMLO, el historiador mencionó que la mejor opción para defender los intereses de la patria sería la expropiación:

«¡Andrés, chingue su madre, exprópialos, chingue su madre¡», reafirmó.

Los socialistas, a horas de volver a gobernar España