¿Qué hay con la Era Trump?

Menos de un año ha sido suficiente para que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, haya hecho significativos cambios, reformas y renegociaciones de convenios que, hasta antes de su elección, mantenían a la nación norteamericana en un escenario menos polémico.

La mayoría de las acciones tomadas por el empresario, consideran especialistas, han respondido a convicciones personales más que a consideraciones políticas, propiciando nerviosismo mundial y especulación sobre qué hará ahora el señor presidente.

Estos son algunos de los puntos más polémicos en lo que va de la Era Trump:

Desde la toma de posesión,  en enero de este año, Trump no ha apostado por una política de unión y trabajo multilateral, al contrario, se ha esforzado por concretar una política bilateral con ciertos actores, descalificando tajantemente a otros, lo que ha provocado tensión entre Estados Unidos y otros países.

Como candidato presidencial se pronunció en contra de la comunidad latinoamericana e inició una campaña ideológica anti-hispanos, legitimando así su discurso racista y xenófobo.

Ha sido reacio en su postura respecto a los mexicanos, a los que ha insultado en numerosas ocasiones. Además, pese a que nuestro país es el tercer socio comercial de Estados Unidos, el mandatario amenazó con poner un arancel del 20% a las importaciones mexicanas con la intención de que México asuma el costo de un muro fronterizo entre ambas naciones.

En abril pasado, Trump volvió a dar de qué hablar cuando decretó la prohibición de entrada a EU para siete países, la mayoría musulmanes: Irak, Yemén, Sudán, Irán, Libia, Somalia y Siria. Este último padece  una grave crisis humanitaria agravada por la guerra civil.

El argumento que dio Trump sobre tal medida fue que a partir de ese momento, el gobierno salvaguardaría la integridad del pueblo estadounidense y vinculó el veto a la inmigración con los atentados del 11 se septiembre de 2001 en las Torres Gemelas de Nueva York, el Pentágono, Washington y Pensilvania, que dejaron al menos unos 3 mil muertos.

“Los honraremos no solo con nuestras palabras sino también con nuestras acciones, y eso es lo que estamos haciendo hoy”, expresó.

Su medida dejó a muchos musulmanes varados en el aeropuerto, ya que al momento de la orden, éstos se encontraban a mitad de vuelo y no se les permitió el acceso a EU.

Otra situación que ha creado expectativa mundial en el juego de “dimes y diretes” que Trump ha protagonizado con su homólogo norcoreano, Kim Jong Un.

Durante un discurso ante la Asamblea General de la ONU, Donald Trump amenazó con «destruir totalmente» a Norcorea si el país asiático no frenaba su programa de armas nucleares. Jong Un no tardó en responder y enseguida lanzó una amenaza a la nación estadounidense a través de un vídeo que simulaba un ataque devastador a Estados Unidos.

Ahora, su más reciente blanco es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, pactado en entre Canadá, Estados Unidos y México en 1994. Trump ha manifestado intenciones de disolver el acuerdo que ha eliminado la mayoría de los aranceles y barreras comerciales entre los tres países y propició un mercado continental.

La imposición de un arancel a nuestro país es una medida que afectaría gravemente el flujo de bienes de México a Norteamérica, pues recordemos que la economía del país depende del comercio estadounidense.

Si bien, aunque Trump no ha concretado tal disolución, los tres países han iniciado un proceso de renegociación del tratado.

Esta semana, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se reunió con Trump, ahí este último expresó que de no llegar a un triple acuerdo que convenga a Estados Unidos, él podría comenzar uno bilateral con su vecino del norte. Evidentemente, el presidente estadounidense no desea hacer tratos comerciales con México, aunque sus asesores reconozcan que una ruptura con nuestro país, también afectaría la economía norteamericana a gran escala.

Esta mañana, Estados Unidos anunció su retiro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), siendo la segunda ocasión que sale de ella desde su regreso en 2003.

Los motivos fueron que, de acuerdo con el Departamento de Estado, la UNESCO mantiene un sesgo contra Israel.

La salida de Estados Unidos tendrá efecto hasta el 31 de diciembre de 2018.

En estos nueve meses de gobierno, Donald Trump  ya ha manifestado intenciones de reelegirse para el periodo de elecciones de 2020. De ser así y en caso de que el pueblo estadounidense vea en el mandatario una opción de gobierno, muy probablemente el empresario continuará con las posturas que han caracterizado su gestión.

De no ser de esta manera, el próximo presidente de Estados Unidos tendrá cuatro años más para intentar renegociar acuerdos y reivindicar la política, cultura e imagen de los Estados Unidos ante el mundo.