Demandan a candidato presidencial por homófobo, racista y más… en Brasil

El candidato presidencial Jair Bolsonaro fue acusado de incitar el odio y la discriminación en contra de personas negras e indígenas, mujeres e integrantes de la comunidad LGBTTTIQ en Brasil.

La procuradora general brasileña, Raquel Dodge, presentó la acusación en contra del también senador de extremaderecha que se encuentra en segundo lugar en las encuestas, reseñó el diario estadounidense The New York Times.

Bolsonaro marcha en segundo lugar en las encuestas, atrás del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, quien purga actualmente una condena de 12 años por corrupción pasiva y lavado de dinero.

En el documento se precisan algunos casos en los que genera indignación y escándalo. El primero de ellos refiere a las quilombolas, es decir, las comunidades de afrobrasileños con protecciones legales. Sobre ellos aseguró el aspirante presidencial que “no hacen nada” y agregó: “Creo que ni siquiera se las arreglan para procrear”.

Asimismo, Dodge puso énfasis en los actos discriminatorios en contra de las mujeres cuando el candidato de extrema derecha mencionó que su hija fue producto de “un momento de debilidad”. Asimismo, se señaló el caso de 2014, en el que Jair Bolsonaro le dijo a una legisladora que era demasiado fea como para ser violada.

La procuradora subrayó también los ataques en contra de la comunidad LGBTTTIQ brasileña, en donde Bolsonaro aseguró que preferiría ver a alguno de sus hijos varones muertos en «un accidente, que llegue a casa con un tipo que tiene bigote”.

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A las acusaciones realizadas por la procuradora general brasileña, el aspirante a la presidencia de Brasil respondió y justificó sus palabras: “Por Dios, no se puede decir nada en este país” y, ante la denuncia, aseguró que las acusaciones no tienen fundamento.

En la denuncia también se le acusa a su hijo Eduardo, quien sustenta el cargo de legislador federal, de amenazar a Patrícia de Oliveira Souza Lélis, una periodista a quien calificó de “prostituta” y “vagabunda”. Eduardo Bolsonaro amenazó a la comunicadora que “le haría arrepentirse de haber nacido”.

Se prevé que tanto Bolsonaro padre como hijo no sean enjuiciados antes de la elección, ya que tienen fuero. El Supremo Tribunal Federal cuenta con una amplia gama de casos pendientes para funcionarios electos, por lo que su situación se estima sea resuelta en un periodo posterior a los comicios.

Al candidato presidencial se le otorgaría una condena de tres años en prisión y una multa de 400 mil reales brasileños (cerca de 117 mil dólares) si fuese encontrado culpable.

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