Aumenta consumo de cigarrillos electrónicos en menores

En México cada vez más jóvenes, de entre 12 a 17 años, fuman cigarrillos electrónicos, de acuerdo con la información presentada por la Encuesta Nacional de Consumo de Tabaco, Alcohol y Drogas de 2016.

De acuerdo con los resultados de la encuesta, 2.5 por ciento de los adolescentes consumía eCig o eCigar, mejor conocidos como vaporizadores, mientras que 1.5 por ciento de los consumidores son adultos.

¿Qué son los cigarrillos electrónicos?

Los eCig son un sistema electrónico inhalable que simula el consumo de tabaco y contienen las siguientes sustancias: nicotina y glicoles como el propilenglicol, glicerina, aromatizantes y colorantes; en algunos casos etanol.

Funciona de la siguiente manera: se calienta y vaporiza una solución (líquido de vapeo, e-Liquid o e-Juice), el cual presuntamente tiene un impacto menor para la salud, por lo que algunos vendedores lo anuncian como una terapia para dejar de fumar.

“En este caso, es evidente que no lo utilizan para dejar de fumar, sino como puerta de entrada al tabaquismo”, aseguró Guadalupe Ponciano Rodríguez, médico y académica de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Para la especialista, el consumo de los cigarrillos electrónicos “es preocupante porque la edad promedio de inicio del consumo del cigarro tradicional de tabaco cada vez se reduce más. En el país es de entre 12 y 13 años, y esto se debe  a que el ambiente que rodea a los niños y jóvenes es muy permisivo y a la facilidad con que los pueden conseguir”.

En este mismo sentido, la Máxima Casa de Estudios explicó, a través de un comunicado,  que los eCig «se elaboran con diseños atractivos y con líquidos de vapeo de colores» y a éstos se les puede encontrar con los siguientes sabores: fresa, mojito, caramelo con chocolate, kiwi, piña colada, entre otros.

Dado que no tienen restricción de venta, la experta enfatizó en los riesgos que se corren al consumirlos: “El problema es que como se lleva a cabo una combustión incompleta, se generan sustancias tóxicas, como las nitrosaminas, que pueden ocasionar cáncer”; además de que se ha comprobado que produce tumores en el aparato respiratorio, así como infecciones en dicho sistema.

Y añadió que «no se sabe con certeza la calidad de sus líquidos, colorantes y saborizantes. Si bien inicialmente algunos no tenían nicotina, hoy la mayoría la incluyen, lo que los convierte en un problema grave».

A ello se le agrega la carente regulación dentro del marco legal; es decir, los fabricantes no están obligados a informar en los empaques las sustancias olas dosis de nicotina que contienen.

De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la comercialización de cigarrillos electrónicos está prohibida, pero «se consiguen con facilidad, por lo que se ha dejado desprotegidos a los consumidores», alertó Ponciano Rodríguez.

La UNAM advirtió que los sistemas electrónicos de administración de nicotina en el 2010 no costaban más de un mil 500 pesos; no obstante, actualmente mantienen un precio de hasta 200 pesos en tianguis o en pequeños módulos dentro de las plazas comerciales.