Fito Páez da alegría al corazón de 80 mil en el Zócalo de CDMX

El cantautor argentino Fito Páez encantó con su música a aproximadamente 80 mil personas que se dieron cita este sábado por la tarde y noche al Zócalo de Ciudad de México, lugar donde ofreció un concierto con entrada libre en acuerdo con el gobierno capitalino. Sin embargo, no fue el único que mostró su talento este fin de semana en el corazón de la República Mexicana.

Aproximadamente a las 18:15, el show musical del Zócalo inició con la participación de El Juguete Rabioso, añeja banda mexicana de finales de la década de 1980. Con Federico Bonasso liderándola, la banda hizo recordar a cientos de los presentes algunos de sus éxitos y prometió nuevo material próximamente. Tras solo unas cuantas canciones, se retiró, no sin antes criticar al presidente argentino Javier Milei.

Enseguida llegó el turno de Rey Pila, agrupación capitalina compuesta por Diego Solórzano, Rodrigo Blanco, Andrés Velasco y Miguel Hernández. Su participación inició con el pie izquierdo, ya que tuvieron un problema de sonido que interrumpió por momentos; sin embargo, eso no impidió que más adelante animaran al público con temas como «Fantasma», mostrando el motivo por el cual han sido invitados a festivales internacionales, como teloneros de artistas de renombre como Brandon Flowers, vocalista de The Killers, o coproducidos por Julian Casablancas, vocalista de The Strokes.

El plato fuerte de la noche llegó a las 8:02 p.m. cuando el escenario finalmente se pintó de naranja y comenzaron a sonar los acordes de «El amor después del amor» con la voz de un entonces oculto Fito Páez, quien salió tras entonar las primeras estrofas tras bambalinas. El público explotó finalmente al ver al artista salir para ofrecer su canto durante casi dos horas.

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La presentación del artista de 61 años fue un recorrido por sus 40 años de carrera artística como solista, misma donde aseguró que Ciudad de México es «donde mejor saben cantar» sus canciones. El setlist continuó con «Dos días en la vida», recordando que dicha canción era interpretada con su expareja, la también cantante Fabiana Cantilo.

Enseguida llegaron «Tráfico por Katmandú», «11 y 6″», «Cadáver Exquisito», «Un vestido y un amor», «Tumbas de Gloria» y «Naturaleza Sangre». El quiebre del concierto llegó con «Al lado del camino», pues inició el cierre con sus más grandes éxitos, como «Circo Beat» y «Brillante sobre el mic», donde la plancha del Zócalo se iluminó con las luces de los celulares para beneplácito del cantautor, quien externaba su emoción. «¡Qué hermosura che, muchas gracias!. ¡Muchas gracias!», dijo.

La «rabia» se desató con «Ciudad de pobres corazones» y finalmente Fito Páez se despidió por primera ocasión con «A rodar», deseando finalmente salud, amor y dinero para todo el mundo. Sin embargo, este no sería el final, puesto que los gritos de «¡Otra, Otra!», !’¡Fito, hermano, ya eres mexicano!», «¡Oe, Oe Oe, Oe. Fito, Fito!» y «¡Fito, Fito!», le hicieron salir interpretando «Dar es Dar», canción que dedicó a Elsa, su madre putativa en sus primeras estancias en Ciudad de México, y «Mariposa Tecknicolor», uno de sus más grandes éxitos, mismo que se vio empañado dado que el micrófono se silenció al final de la pieza, misma que salvó el público que no dejó nunca de cantarla.

«Buenas noches, Ciudad de México. Buenas noches a todo el país. Gracias por este gran honor, por habernos recibido con todas las luces de la ciudad. Sepan que apreciamos eso en el fondo de nuestro corazón», pronunció el nacido en Rosario, Argentina. Para sorpresa de todos, el cantautor se sentó nuevamente en su piano para entonar, ahora sí, su última canción de la noche. «Y dale alegría a mi corazón», la cual terminó siendo interpretada por otros minutos más a capella por parte del público para el deleite y recuerdo de su compositor.

Culminado el concierto, la Secretaría de Gobierno y la Secretaría de Cultura reportaron una asistencia de más de 80 mil personas con saldo blanco.