Con arancel de 25% se afectarían 400 mil empleos en EU y empresas de ese país; «sería un tiro en el pie»: Ebrard

Luego de la amenaza reiterada por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, las primera empresas afectadas por la implementación de aranceles de 25 por ciento a los productos de México, las principales empresas afectadas serán las armadoras estadounidenses asentadas en México: General Motors, Ford y Stellantis, es decir, «es un tiro en el pie»; además de que se perderían alrededor de 400 mil empleos, afirmó Marcelo Ebrard Casaubón.

En conferencia de prensa desde el salón Tesorería de Palacio Nacional, dónde se presentó el Consejo Económico de Relocalización Regional de Empresas, el funcionario federal señaló que la aplicación de aranceles equivaldría a duplicar el impuesto sobre utilidades que podría costarle a las empresas o podría ser trasladado al consumidor. En este sentido, señaló que los principales compradores de los automóviles que se arman en México son los estadounidenses.

“Es un impuesto que afecta a este complejo en los que están principalmente estas tres empresas. El impacto sobre las empresas es enorme. Se van a perder 400 mil empleos en Estados Unidos, según los datos de Estados Unidos”, aseguró.

En ese sentido detalló que el 80 por ciento de las camionetas pickup que se compran en Estados Unidos provienen de México las cuales subirán 3 mil dólares en promedio “en el mejor de los casos”, de imponerse el arancel.

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Sin embargo, Ebrard Casaubón dijo que más allá de las amenazas de aranceles, propondrán a Donald Trump convertir a América del Norte en el bloque más seguro, productivo y competitivo del mundo, pues recordó que el intercambio comercial entre los tres países es alto y está ligado. Tan solo de enero a septiembre de este año el intercambio interregional fue de mil 776.5 billones de dólares. En general, abundó, la región representa 30 por ciento del PIB mundial.

“En la mesa se encuentra elegir entre fragmentarnos con tarifas, debilitando nuestras economías o construir una región fuerte, competitiva y preparada para liderar el futuro”, enfatizó.

La propuesta, señaló, también incluye lograr una estabilidad regional a través de una cooperación estratégica en materia de seguridad, migración y gobernanza para garantizar una región segura. También, lograr una prosperidad compartida creando empleos bien remunerados mediante inversión en infraestructura crítica con fronteras modernas, energías limpias y transporte eficiente.

Asimismo, el gobierno de México plantea llegar a una competitividad global optimizando las cadenas regionales de suministro, mantener costos bajos y garantizar que los productos de los tres países dominen los mercados globales. No así implementando aranceles que fragmentan la industria integrada y encarecen la producción, además de que debilita la región frente a Asia y Europa.