Clara Brugada presenta “carta de principios” para abatir pobreza en todas sus formas

La jefa de Gobierno de Ciudad de México (CDMX), Clara Brugada Molina, presentó una “carta de principios” con la que buscará abatir la pobreza en todas sus formas. Ello dado que más de la mitad de los hogares ubicados en la capital del país tienen un grado de “pobreza moderada “ o caen en la categoría de “extrema pobreza”

En conferencia de prensa, Clara Brugada mencionó que su gobierno tiene la tarea específica de construir territorios de derechos, bienestar y libres de pobreza. Ante tal reto, presentó la “Carta de principios contra la pobreza”, cuyo primer punto mandata implementar una política integral, intersectorial, universal, permanente sostenida y progresiva para disminuir significativamente todas las formas de pobreza y erradicar su expresión más lacerante.

Asimismo, comprendiendo que la pobreza afecta de manera diferenciada a hombres y mujeres, acrecentando la desigualdad de género, se impulsarán acciones para la autonomía económica de las mujeres y apoyo integral para lograr su empoderamiento. Enseguida, se indicó que también se atacarán las diversas dimensiones de la pobreza, incluida la “de tiempo”, a través de la expansión de la implementación del Sistema Público de Cuidados para la redistribución de las tareas entre el Estado, la familia y la sociedad.

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Como cuarto punto, plantea dar especial atención a las personas menores de edad a fin de garantizar su derecho a un futuro libre de pobreza; para ello, se contempla poner el marcha el programa “Desde la cuna”, con el cual se dará protección y atención a los recién nacidos en esta ciudad, además de que se les brindará un apoyo económico y dará seguimiento nutricional y de desarrollo. Aparte, se planteó el combate al rezago escolar y el analfabetismo en la ciudad.

En quinto lugar, el documento promete combatir la feminización de la pobreza con políticas laborales justas, promoviendo la igualdad salarial, la conciliación de la vida laboral con la vida familiar, la educación y la formación profesional de mujeres y niñas. A la par, para cerrar las brechas de desigualdad y pobreza que padecen las comunidades indígenas residentes, así como los pueblos o barrios originarios de la CDMX, contempla la realización de planes de justicia; en tanto, propone garantizar el derecho humano al agua y a la alimentación nutritiva y saludable.

En el punto ocho, la carta indica que el gobierno capitalino pondrá en marcha un gran programa de construcción, mejoramiento y acceso a la vivienda digna y adecuada. Junto a eso, añade que garantizarán la afiliación de todas las familias sin seguridad social, laboral o en condiciones de pobreza a los servicios de prevención y promoción de la salud. Adicionalmente, también establece la promoción
del derecho al trabajo digno y el mantenimiento del esquema de protección económica para las personas que perdieron involuntariamente su empleo formal, mediante el seguro de desempleo.

Clara Brugada dijo que el documento también contempla el desarrollo de un gran programa de alimentación y abasto popular (“Mercomuna”) con el programa “Del campo a la ciudad”, desayunos escolares y comedores comunitarios . Asimismo, reiteró que se construirán “utopías” como estrategia para acceder a los derechos educativos, deportivos, culturales, sociales y ambientales.

Para finalizar, aseguró que su gobierno reivindicará las periferias construyéndolas como “nuevas centralidades, lo cual se reflejará con la construcción de transporte público digno en las zonas más alejadas. Finalmente, afirmó´que construirá territorios libres de pobreza y desigualdad; con educación universal; y calidad protección social.

Por su parte, Araceli Damián González, secretaria de Bienestar Social de CDMX, expuso que, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 45% de los hogares capitalinos (1,354,742) no son pobres; 43% (1,272, 074) reportan una pobreza moderada; y el 12% (363,213) padecen la “extrema pobreza”. Asimismo, indicó que los capitalinos pobres suelen trabajar muchas horas pero carecen de acceso a la seguridad social, trabajan en la informalidad o perciben salarios bajos.