Iglesia pide a Sheinbaum trabajar juntos para alcanzar la reconciliación y la paz

A poco más de un mes de que tome protesta como la primera mujer presidenta de México, la Iglesia católica hizo un llamado a Claudia Sheinbaum Pardo, a trabajar juntos para lograr la reconciliación y la paz en el país.

“Hacemos un llamado a nuestra presidenta electa, a su grupo de trabajo, y a todos los políticos electos que pronto tomarán posesión, a impulsar durante este periodo de transición el camino para construir una reconciliación con bases sólidas, que ayude a superar los conflictos que nos dividen, fortalecer la unidad nacional y abrir las puertas al diálogo y la escucha mutua”, pidió.

Desde su editorial ‘Desde la fe’, los jerarcas católicos precisaron que con reconciliación se refieren a conciliar con los hechos “que nos han dolido” y que han causado sufrimiento con la memoria herida y las injusticias sufrida, y no solamente a una paz frágil con abrazos “impuestos o a un compromiso que solo busca tener contentos a grupos que piensan diferente”.

La Iglesia propuso que vaya más allá de eso, porque afirmó que una reconciliación frágil que tenga “bases individualistas y con interese parciales corre el riesgo de romperse rápidamente”. En ese sentido, apuntó que el camino a la reconciliación no significa decidir por el otro, y tampoco encasillar a todos en esquemas preestablecidos; “no es una lucha de buenos contra malos o un enfrentamiento de ideologías. Significa aprender a caminar juntos”.

“Hablamos de reunirnos para renovarnos y crecer juntos. Encontrarnos en ese lugar donde se deja de pensar egoísta e individualmente para reconocernos hermanos mirándonos a los ojos, abrazando nuestras historias y diferencias”, agregó.

La editorial también hace un llamado a los ciudadanos en general para unirse “al esfuerzo” colectivo para alcanzar la “reconciliación” pues asegura que la construcción de un país unido requiere de la suma de los esfuerzos de todos los mexicanos, porque, además, precisó, que la reconciliación mayoritariamente ocurre en pequeños grupos como la familia, los amigos y el trabajo.

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Recordemos que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) tuvo diferencias con la ahora presidenta electa cuando siendo candidata acudió a un encuentro con los jerarcas católicos para firmar el documento denominado ‘Compromiso por la paz’, el cual signó, pero con reservas porque la Iglesia afirmaba una visión catastrófica de la seguridad en el país y el manejo de la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En aquella ocasión, el 11 de marzo de este año, la candidata de Morena señaló que sí firmó el documento, porque tenía coincidencias en varios de los 132 puntos contenidos en los siete capítulos, principalmente en aquello que tenían que ver con la construcción de la paz desde una estrategia que no tuviera que ver con ‘la guerra y la violencia” desatada por el expresidente panista Felipe Calderón Hinojosa; sin embargo, pidió añadir una propuesta realizada por ella que denominó “Sigamos dialogando: Coincidencias y diferencias con el documento ‘COMPROMISO POR LA PAZ Estrategias de Política Pública para la Paz’ de la Conferencia del Episcopado Mexicano”, principalmente por los desacuerdos que tiene.

“Por honestidad y congruencia, he firmado el documento con la siguiente leyenda: ‘Firmo el documento en el entendido que hay una visión conjunta de construcción de la paz. Sin embargo, hay diversas afirmaciones y propuestas en las que no coincido”, afirmó tras haber signado el documento propuesto por la iglesia católica.

Sobre las coincidencias, entonces dijo estar de acuerdo sobre lo de “superar la visión punitiva de autoritarismos y decretos de guerra, y avanzar a una visión de construcción de la paz atendiendo las causas”. En ese sentido, reconoció los esfuerzos de distintas iglesias, principalmente la católica, instituciones, organizaciones y actores sociales para atender las causas más profundas que provocan la violencia.

Respecto a las diferencias, Claudia Sheinbaum enfatizó entonces que no compartía la idea “pesimista” que tiene la iglesia sobre el momento actual del tejido social. Por ejemplo, inicia con “Nuestra casa común y nuestro tejido social están en un proceso de degradación acelerada”, o, “En las últimas décadas hemos ido perdiendo el sentido de pertenencia a una colectividad”, o “La escucha, el diálogo, la participación, la confianza entre personas en los ámbitos más cercanos y con mayor razón respecto de las instituciones están rotas”.

Tampoco coincidió con la visión de que “Prevalecen el miedo, la impotencia, la desconfianza y la incertidumbre”. No coincido con “la descripción del problema” en el Tema de Seguridad en sus primeros tres párrafos, donde por ejemplo se afirma que “Aunada a estas grandes redes de criminalidad, ha aumentado en México la delincuencia común, alimentada por la marginación y la búsqueda de reconocimiento y justicia social. Frente a esto, las estrategias de seguridad a nivel nacional, estatal y local no solo han sido insuficientes, en ocasiones, han generado nuevas violencias”.