Descarta AMLO cambio de estrategia de seguridad tras la detención de Ovidio Guzmán

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró que no cambiará su estrategia de seguridad, conocida como “abrazos, no balazos”, luego de que fuerzas federales detuvieran a Ovidio “El Ratón” Guzmán, hijo del exlíder del cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, en un operativo de la Guardia Nacional.

Cuestionado sobre si la detención de Ovidio Guzmán era un cisma para transitar de su actual estrategia de seguridad a otra de detenciones, AMLO dijo que no será así y estará su gobierno apostando por ambas vías. Al respecto, explicó que para él es fundamental atender las causas de la violencia, lo cual no va a variar dado que considera también que el ser humano solo llega a ser malo cuando su contexto lo forja para ser así

“Son las circunstancias las que llevan a muchos a tomar el camino de las conductas antisociales, ya sea por necesidad, por pobreza o por pensar que la felicidad se obtiene con lo material”, expresó el mandatario mexicano ante la prensa.

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Enseguida, López Obrador opinó que durante mucho tiempo se impulsó el consumo de «lujo barato» y se dejó de lado lo espiritual. Este consideró que el abandono de lo que «realmente vale» estuvo vinculado con el neoliberalismo, ya que este es sinónimo de corrupción, egoísmo e individualismo pues fomenta que no se piense en el prójimo sino en uno mismo.

Por otra parte, AMLO declaró que la paz es fruto de la justicia, pero que, aunque las cosas no se resolverán solamente con el uso de la fuerza, también hay grupos dedicados al tráfico de drogas que deben ser detenidos. Estos, afirmó, causan mucho daño a los jóvenes al ofrecerles productos como el fentanilo, algo que su gobierno no permitirá.

Finalmente, comentó que aunque se detienen también a los narcotraficantes no es producto de una declaración de guerra, sino un problema atendido mediante la inteligencia para ejercer la fuerza lo menos posible. En tanto, apuntó que cuando ello es necesario procuran que los enfrentamientos no perjudiquen a la población y no haya violaciones a los derechos humanos.