El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) definió a su modelo de gobierno como “Humanismo mexicano” y describió cuáles son sus principales ejes. Ello a fin de que sea reconocido como una aportación propia de México para el mundo y sea entendido desde una visión teórica, no solo práctica.

Durante su informe para conmemorar el cuarto año de gobierno, AMLO declaró que a fin de buscar un distintivo, su gobierno puede ser llamado “humanismo mexicano”. Esto, explicó, no parte solamente de la frase de que “nada humano nos es ajeno”, sino que se nutre de ideas universales y lo esencial que proviene de una grandeza cultural milenaria.

Al respecto, López Obrador dijo que el primero de los principios de esta doctrina que él encabeza es no aceptar el derrotismo, pues coincide con Miguel Hidalgo en que el pueblo que será libre lo será. Como segundo pilar nombró a la democracia, indicando que consideran básico actuar como Francisco I. Madero para pelear a fin de que México no sea gobernado por una tiranía que ha pretendido justificarse ofreciendo paz y prosperidad material.

Te puede interesar: Calla Mario Delgado sobre “doble juego” de Monreal para ser candidato de Morena o la oposición

“Pero esa no descansa en el derecho sino en la fuerza y esa prosperidad solo beneficia a una minoría, no al pueblo ni nación”, advirtió el mandatario mexicano a los ciudadanos presentes y atentos a la transmisión en vivo de su mensaje.

En tercer lugar señaló que el “humanismo mexicano” contempla que el progreso sin justicia es solamente retroceso, pues no bastan para este las tesis de que es suficiente el crecimiento, sino que es indispensable la justicia. Asimismo, destacó que se ha desechado la obsesión tecnocrática de medirlo todo mediante indicadores de crecimiento que no reflejan realidades sociales, ya que lo fundamental no es lo cuantitativo sino lo cualitativo, como la distribución de la riqueza.

“El fin último es crear condiciones para que la gente pueda vivir feliz y libre de miserias y temores. Por otra parte, más allá del simple crecimiento económico fundamental, [se debe] desterrar la corrupción y los privilegios para destinarlo en mayoría al pueblo, especialmente a los más pobres. La estrategia central en política social respetar, atender y escuchar a todos, pero otorgando preferencia a pobres y humillados”, pronunció AMLO.

Finalmente, el presidente de la República equiparó al humanismo mexicano con la frase “Por el bien de todos, primero los pobres”, pues indicó que esto es una forma distinta de entender la importancia del poder como algo virtuoso cuando se pone al servicio de los demás. Sobre ello indicó que quien defiende realmente a un gobierno democrático es el pueblo por ello jambas lo traicionará.