Diputados de Morena, PT y PVEM aplican “fast track” y aprueban control de Sedena sobre Guardia Nacional

Los diputados de Morena, Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Partido del Trabajo (PT) aprobaron durante la madrugada y mañana de este sábado el que la Guardia Nacional (GN) sea controlada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tal cual lo solicitó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). No obstante, cabe destacar que la iniciativa apoyada por las bancadas de la “Cuarta Transformación” no fue la enviada por el mandatario mexicano, sino una copia idéntica de la misma presentada por el bloque oficialista.

Durante la tarde del viernes se efectuó en la Cámara de Diputados la presentación de iniciativas, misma en la que participó el diputado Ignacio Mier Miranda, coordinador de la bancada de Morena, quien dio a conocer la “Iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de distintas leyes, en materia de Guardia Nacional y Seguridad Pública”, un símil de la solicitada por el presidente de la República. Al respecto, justificó ello diciendo que las bancadas de la “Cuarta Transformación” hacían suya la iniciativa de AMLO porque era necesario dar certeza administrativa y operativa a los más de 113 mil integrantes de la Guardia Nacional.

Por ello, solicitó a la Mesa Directiva someter a consideración del pleno que se dispensara de todos los trámites y fuera considerada «de urgente» resolución. De esa manera, el presidente del órgano cameral, Santiago Creel Miranda, concedió la solicitud y la mayoría votó a mano alzada por discutir de inmediato el contenido de esta propuesta.

Ante ello, diputadas y diputados de oposición promovieron cuatro mociones de suspensión para intentar evitar que se discutiera el tema en fast track. En ellas esgrimieron argumentos como que se estaba violando el derecho a debatir la iniciativa en comisiones o a que la ciudadanía se enterara de su contenido en un parlamento abierto. Asimismo, consideraron que evitar el análisis al menos en comisiones se debía a que les daba miedo a los diputados oficialistas entrar a debate porque tenían pocos argumentos para sostenerla.

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«En el propio Reglamento está establecida la excepción a dicho trámite. No menos cierto resulta que todo lo relacionado con la seguridad pública en el país no merece, bajo ninguna circunstancia, verse de prisa o por la vía del fast track, mucho menos cuando dicha materia amerita un análisis minucioso, alude los criterios o directrices que mandata el artículo 21 constitucional», argumentó la priista María de Jesús Aguirre Maldonado. Sin embargo, los recursos de apelación para detener la discusión del tema fueron rechazados.

Las posiciones en contra

En contra de la iniciativa se manifestaron el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC), el Partido Revolucionario Inconstitucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN). Por parte del primero, el diputado Francisco Javier Huacus Esquivel señaló que la iniciativa que propone que la Sedena tenga el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional contraviene lo plasmado en la Constitución en el artículo 21.

Al respecto, comentó que la Carta Magna establece que las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil. Por ello, vaticinó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidará lo aprobado y que el gobierno se valdrá de ello para pasar la responsabilidad de la inseguridad del país a manos de los ministros.

El emecista Salvador Caro Cabrera consideró que el dictamen es un avance «del comunismo latinoamericano» y una medida política metaconstitucional de control autoritario como en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Asimismo, sostuvo que la Guardia Nacional se está constituyendo sobre el debilitamiento de las policías municipales y estatales, por lo que se preguntó qué hubiera pasado si a estas les hubieran dado los 65 mil millones de pesos que recibió el cuerpo de seguridad federal en un año para su fortalecimiento.

El priista Carlos Iriarte Mercado indicó que la Guardia Nacional debe continuar siendo de carácter civil y que tiene que existir la oportunidad de construir policías civiles en lugar de poner en riesgo a las Fuerzas Armadas. Además, opinó que no se debe claudicar en el esquema del federalismo para encontrar la fuerza de una estrategia de seguridad en estados y municipios sólidos, así como en la especialización y la técnica, de modo que instó a no concentrar todas las tareas en el Ejército.

Por su parte, el panista Ricardo Villarreal García indicó que aunque nieguen que la reforma entrega el cuerpo de seguridad a la Sedena, esto queda de manifiesto al darle el mando, el control operativo, el administrativo, las capacitaciones de personal, los programas, las nóminas y los gastos de la Guardia Nacional. «Vamos de lo civil a lo militar, violando flagrantemente la reforma constitucional que aprobamos aquí en el 2019», pronunció y recordó que AMLO aseguraba que el Ejército no debía ser utilizado «para suplir las incapacidades de los gobiernos civiles» al hacer frente a los problemas de inseguridad y violencia.

En tanto, Jorge Triana, también integrante del grupo parlamentario del PAN, comentó que López Obrador es el presidente más militarista de la historia y que las bancadas están pensando que gobernarán eternamente. Sin embargo, advirtió que otros partidos llegarán al poder y la tentación autoritaria quedará porque la 4T está empoderando de manera desmedida a las Fuerzas Armadas.

La 4T a favor del dictamen

En contraste, desde las bancadas oficialistas se defendió el dictamen. Por parte de Morena, el diputado Jaime Martínez López replicó lo dicho por su coordinador de bancada al mencionar que el objetivo de la iniciativa es fortalecer la administración y operación de la Guardia Nacional. Asimismo, negó que se esté militarizando y afirmó que en realidad se está «aprovechando la experiencia y los recursos» de la Sedena para fortalecer la institución nacida en 2019.

Por su parte, el petista Gerardo Fernández Noroña sostuvo que el gobierno federal y el movimiento al que pertenecen ambos no son represores. En tanto, adjudicó la militarización solamente a la oposición señalando que fueron quienes como gobierno utilizaron a las Fuerzas Armadas para reprimir en episodios como los del 2 de octubre de 1968 o la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014.

En tanto, Tomas Gloria Requena, integrante de la bancada del PVEM, comentó que es la circunstancia la que obliga a establecer normas claras para no entorpecer la coordinación y colaboración de la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas en protección y salvaguarda de la población, el mantenimiento del orden y la paz social. “Pero ¿qué sigue? ¿Por qué surge la Guardia Nacional? Surge de la descomposición social, política, económica y de las corporaciones policiacas que ustedes solaparon, cobijaron y que dejaron enquistadas en todo el territorio nacional”, comentó.

En tanto, el legislador respondió a la diputada Margarita Zavala que su partido, su esposo, el expresidente Felipe Calderón, y el gabinete que le acompañó a este son los causantes la ola de violencia, recordándole que su secretario de Seguridad, Genaro García Luna está acusado en Estados Unidos de haber servido a la delincuencia. En tanto, acusó a la oposición de no tener voluntad política para ayudar a México porque están pensando en el proceso electoral de 2024.