“Putin es un carnicero”, dice Joe Biden al visitar refugiados ucranianos en Polonia

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó este fin de semana a algunos de los 2.2 millones de refugiados ucranianos en Polonia, acto en el cual llamó a Vladímir Putin «carnicero». Esto como parte de su crítica a las decisiones que ha tomado el presidente de Rusia a partir del conflicto bélico que su país tiene contra Ucrania y las bajas civiles que ha provocado.

Durante su visita al Stadion Narodowy, Joe Biden fue cuestionado sobre el bombardeo en Mariupol, Ucrania, a lo que este respondió que Putin era un carnicero. De acuerdo con datos proporcionados ayer por autoridades locales, el bombardeo contra esa ciudad dejó un aproximado de 300 personas muertas, pues los ataques golpearon un hospital y el Teatro Dramático, donde cientos de personas, incluidos niños, se estaban refugiando.

A manera de respuesta, Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, declaró a la agencia TASS que los insultos personales contra Vladímir Putin solamente están reduciendo la ventana de oportunidad para mejorar la relación bilateral. En en tanto, recordó que el presidente demócrata fue uno de los que exigió bombardear Yugoslavia.

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El pasado miércoles, el secretario de Estado de EU, Antony J. Blinken se había ya pronunciado al respecto de estos hechos. A través de un comunicado, este mencionó que el presidente ruso desató una violencia que está causando muerte y destrucción en toda Ucrania. Al respecto, comentó que las fuerzas militares rusas están destruyendo edificios de apartamentos, escuelas, hospitales, infraestructura crítica, vehículos, centros comerciales y ambulancias, por lo que miles de civiles inocentes están muriendo o siendo heridos.

«Muchos de los sitios atacados por las fuerzas rusas han sido claramente identificables como en uso por civiles. Esto incluye el hospital de maternidad de Mariupol, como señaló expresamente la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en un informe del 11 de marzo», argumentó.

Ante ello, el secretario mencionó que atacar a civiles es un crimen de guerra, por lo que se estaban documentando todos los casos. En tanto, interpretó que esta táctica tiene como fin doblegar la voluntad del pueblo, ya que intensificar el bombardeo a las ciudades es la misma estrategia que siguieron los militares rusos en Grozni, Chechenia y Alepo, Siria.