El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo confiar en que México ganará la demanda contra los fabricantes de armas en Estados Unidos (EU). Esto al considerar que cuenta con apoyo y pruebas suficientes para sostener que la industria armamentista también es culpable de la violencia en el país.

Desde Palacio Nacional, Marcelo Ebard declaró que México puede ganar la demanda contra fabricantes de armas pues tiene como antecedente que es la primera que se acepta por parte de un gobierno extranjero en EU. Este recordó que a través de su demanda se reclama que las prácticas de fabricación, distribución, publicidad y venta favorecen el tráfico y uso de armas vinculadas a la violencia en México.

Al respecto, el canciller dijo que han detectado cómo algunos fabricantes de armas están haciendo armas con características o detalles especiales similares a las aseguradas a grupos delincuenciales pese a que ellos lo han negado.

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«También financian videojuegos para fomentar la expansión del uso de armas entre los jóvenes», acusó señalando que con esto buscan quitarle la dimensión humana a las agresiones a otras personas y convertirlas en una competencia.

Este detalló que la industria dijo como primera respuesta que México es el responsable de su propia violencia y que ellos no pueden hacerse responsables de lo que la gente haga con el producto vendido. Ante esto, será el 31 de enero de 2022 cuando el gobierno mexicano les responderá; tras ello, las compañías de armas podrán responder nuevamente a fin de que la Corte tome una determinación.

Ebrard Casaubón explicó que la intención es probar que la disponibilidad de armas en México tiene como origen las prácticas negligentes y el tráfico ilícito de armas en EU. «Si no reducen la disponibilidad será casi imposible reducir la violencia», enfatizó.

Finalmente, el secretario expresó que como todo caso existe el riesgo jurídico de perder; sin embargo, reiteró que el gobierno de México tiene argumentos, así como el apoyo de la mayoría de la población de México, Estados Unidos y otros países que ya expresaron su respaldo en la lucha contra el tráfico de armas «ligeras», sobre las cuales señaló que son las principales responsables de los homicidios a nivel mundial.