Aplica el mundo mil millones de vacunas, pero el 10% acapara el 38.6%

El mundo celebra hoy haber alcanzado mil millones de vacunas aplicadas contra la Covid-19. Luego de casi 16 meses desde la identificación del coronavirus SARS-CoV-2 la carrera para evitar más víctimas de este agente patógeno parece tener datos alentadores; sin embargo, el acaparamiento ha dejado indefensos a los que menos tienen.

El «rastreador de vacunas» de Bloomberg muestra una aceleración de la vacunación mundial. Según esta fuente, los primeros 100 millones de vacunas tardaron en ser aplicados 61 días para reducirse pronto a 19, 15, 10, 8 y promediar de 7 a 6 días por cada 100 millones de dosis entre los 600 y los 900 millones.

Para alegría de la comunidad internacional, de 900 millones de dosis de vacunas a los mil millones aplicadas solo se tardó el mundo 5 días.

No obstante, los indicadores de esta compañía también muestran una desigualdad en el acceso a la vacuna. Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de la importancia de un acceso equitativo de la vacuna para proteger al personal médico de los distintos países y grupos más vulnerables, los países productores la ignoraron.

Desde enero, Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la OMS, señaló que la situación de la pandemia estaba siendo agravada por el hecho de que la mayoría de los fabricantes estaban priorizando la aprobación regulatoria de los países ricos. “El precio de este fracaso se pagará con vidas y medios de subsistencia en los países más pobres del mundo”, declaró y advirtió que con ello solo prolongarán la pandemia.

El paso de los meses solo ha confirmado la tendencia. En Estados Unidos (EU), Donald Trump apoyó a algunas farmacéuticas para recibir los primeros lotes y que se vacunara toda su población, algo que Joe Biden no cambió al inicio de su administración pese a tener una visión más «globalista»; en tanto, la Unión Europea (UE) impuso procedimientos a las farmacéuticas para que requieran de un aval público a fin de exportar el producto a otras regiones.

De acuerdo con Bloomberg, los 27 países más ricos concentran solo el 10.8% de la población mundial, pero han consumido el 38.6% de las vacunas aplicadas. Israel ha fungido como “ejemplo” de distintos proyectos políticos para colocarlo como una nación con una estrategia exitosa, pero no abundan en que pese a que su población representa el 0.1% de los habitantes del mundo, tuvo la oportunidad de tener y aplicar el 1.1% a nivel mundial

Estados Unidos es quizá la imagen más visible del acaparamiento. El país de Joe Biden ha tenido la oportunidad de usar el 23.9% de las vacunas a nivel mundial a pesar de solo aportar el 4.3% de la población mundial. Esto ha sido posible por su política de inmunizar a la población entera antes que permitir la salida de vacunas de Moderna y Pfizer.

No obstante, recientemente aprobó un «préstamo» de dosis de vacunas AstraZeneca a México y Canadá, aunque esta aún no ha sido aprobada para su uso de emergencia.

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Alemania, por su parte, cuenta con el 1.1% de la población, pero su acceso a las vacunas ha sido de más del doble, significando que ha vacunado a 2.4% de la cifra global; Holanda ha aplicado el 0.3% de las vacunas en el mundo, pero, aunque esta cifra parezca baja, sigue siendo mayor al 0.2% de población mundial que representa.

Los ejemplos pueden continuar viendo que España tiene el 1.4% de las vacunas frente al 0.6% de habitantes mundiales e Italia 0.8%; por el contrario, México, ubicado en la mitad de la tabla económica, ha aplicado el 1.5% de las vacunas, porcentaje por debajo al 1.7% que representa su población.

Los datos confirman que son los países «occidentales» productores los que han cerrado la posibilidad de proteger a otras naciones menos favorecidas. Tanto China (20.8%-18.2%), Rusia (1.4%-1.9%) e India (13.9%-17.7%), productores o maquiladores de vacunas como la Cansino, Sputnik V y AstraZeneca, mantienen un porcentaje similar entre consumo y población, incluso tomando menos de lo que significa poblacionalmente a nivel global.