64% de los mexicanos se sienten inseguros; mujeres, las que más miedo tienen

Pese a presentar una ligera reducción en la percepción de inseguridad, en el último trimestre del recién concluido 2022, 64.2 por ciento de los mexicanos se sienten temerosos de vivir en su ciudad, y de ellos, el 69.9 por ciento son mujeres, reveló la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada cada tres meses por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con la consulta realizada en casi 28 mil hogares de las 75 principales ciudades del país, se indica que la percepción de inseguridad pasó de 66.2 por ciento en abril (primer trimestre), 67.4 por ciento en junio (segundo trimestre) y 64.4 por ciento en septiembre (tercer trimestre) a 64.2 en diciembre, siendo este último dato el último periodo de medición que tiene la dependencia gubernamental y que dio a conocer este jueves 19 de enero.

Y aunque la baja ha sido constante desde el segundo trimestre del 2022, las mujeres siguen siendo el sector más afectado respecto a la inseguridad con un 69.9 por ciento, y no únicamente por los altos índices de agresiones sexuales de las que son víctimas a diferencias de los hombres, sino también porque se sienten acosadas o más propensas a padecer un delito. En tanto que 57.4 por ciento de los hombres también se sienten inseguros en los lugares que viven.

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La encuesta también revela que Fresnillo, Zacatecas; Zacatecas, Zacatecas; Irapuato, Guanajuato, y Naucalpan, Estado de México, siguen siendo las ciudades con mayor percepción de inseguridad por parte de sus ciudadanos por cuarto trimestre consecutivo, la primera con 97.7 por ciento, la segunda con 93.3, la tercera con 92.6 y la cuarta con 89.7 por ciento de sus habitantes con temor a ser víctima de cualquier delito.

En tanto que San Pedro Garza García, Nuevo León; Los Mochis, Sinaloa; Benito Juárez, Ciudad de México, y Los Cabos, Baja California Sur, son los lugares con menos percepción de inseguridad por parte de sus ciudadanos.

De las personas que se sienten inseguras, la mayoría, el 74.3 por ciento dijeron que sienten esa sensación cuando se encuentran en un cajero localizado sobre cualquier vía pública; pero 67.1 por ciento se siente inseguro cuando utiliza cualquier medio de transporte público y 57 por ciento cuando camina en las calles. En todos estos casos el mayor índice de percepción de inseguridad fue notificado por mujeres.

Pero, aunque las cifras hayan bajado ligeramente en el cuarto trimestre de 2022 con respecto al tercero, los mexicanos se muestran pesimistas a que la situación de seguridad mejore, pues todavía en diciembre —cuando se hizo la encuesta— 34 por ciento opinó que las condiciones de delincuencia e inseguridad “seguirá igual de mal” en los siguientes 12 meses. Pero ese 34 por ciento representa una baja porcentual de 1.2 puntos respecto a septiembre cuando se reportó 32.6 por ciento.

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Además, 25,9 por ciento considera que la situación “empeorará” en los siguientes meses, pero en contraste a ello, 16.2 por ciento confía en que la situación de seguridad en sus ciudades “seguirá igual de bien”, y 22.7 por ciento previó que las circunstancias “mejorarán”.

Dentro de los resultados llama la atención que del total de encuestados 26.3 por ciento aseguraron que al menos algún familiar había sido víctima de algún tipo de delito como robo total o parcial de pertenencias, robo de vehículo, robo en casa o extorsión, siendo seis alcaldías de la Ciudad de México (Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Tláhuac, Magdalena Contreras, Venustiano Carranza y Cuauhtémoc) y municipios del Estado de México (Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Toluca, Naucalpan y Ecatepec), Jalisco (Tonalá) y Guanajuato (Irapuato) los de mayor incidencia de delitos.

Ante todos esos datos, 52.6 por ciento de los mexicanos afirmó que cambió sus rutinas y hábitos diarios como portar objetos de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito, así como prohibir a sus hijos pequeños salir de casa o ellos mismos caminar solos después de las 8:00 de la noche cerca de sus viviendas por temor a ser víctimas de delitos.